Etiquetas
El sainete de Twitter, su anuncio y el presunto ataque a la libertad de expresión generó muchas reacciones en la blogosfera. Yo critiqué esas reacciones furiosas, que consideré no sólo desmedidas, también basadas en mitos, y que prácticamente usaban en «truco Nostradamus»: vamos a dar tantos malos presagios, que seguro alguno de ellos se cumplirá.
Recibí varias críticas, desde el despectivo «esos gurús de la red» a «apoya la censura». Lo de «gurús» ya es como el talibanismo ortográfico, si no tienes argumentos, acúsale de gurú, aunque sólo se limite a hacer lo que haces tú: opinar públicamente. Pero vamos a hablar sobre la «defensa de la libertad de expresión», porque en eso tengo un poco de experiencia documentada de batallitas legales por la libertad de expresión.
Algunos ejemplos significativos, y más o menos conocidos porque ya los comenté públicamente.
Hace más de cuatro años, el rectorado de mi universidad me pidió que «censure» un apunte que criticaba el fraude al Observatorio Español de Internet porque había amenazado con tomar medidas legales. No sólo me negué, cerré ese blog, abrí este otro, copié el texto completo a este blog, corté toda relación con el rectorado (sigue la misma rectora), no volví a hablar con ellos, no volví a pedir nada, ni siquiera bolis para el trabajo. Desde personas relacionadas con el «observatorio» sufrí campañas de difamación, amenazas, calumnias (hasta que tenía denuncias por acoso sexual de alumnas) y divulgación de mis datos personales completos en Indymedia Barcelona (tanto, que un director de la Policia Nacional en esa ciudad me llamó por teléfono para ofrecerse a ayudar).
Hace unos años, antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria, empezaron a publicarse en Menéame noticias sobre el tema, antes que saliesen en los medios masivos. El más importante fue el de Fincas Corral (una de las primeras grandes inmobiliarias en explotar y ser detenidos sus responsables). Como era de esperar, recibimos (y recibí personalmente) cartas de estudios jurídicos para que eliminemos esas noticias. La respuesta fue que no veíamos nada ilegal ni ilícito, los abogados insistieron, se convirtió en un acoso personal, cada día recibía amenazas legales. Al final tuve que contratar a un tercer abogado, experto en LOPD, que conocía mi caso y me dijo que sabría como pararlos. Lo hizo, para ejemplo los últimos dos párrafos de la carta que se les envió (el último fue clave):
En tercer lugar, cabe también desestimar la petición de identificar a los autores materiales de las manifestaciones señaladas toda vez que esta información, al encontrarse bajo el manto protector de la Ley 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal, no puede ser cedida a terceros sin el consentimiento del titular o afectado (artículo 11.1). En este sentido, entendemos que ha sido un error que por su parte se nos requiera tan enérgicamente a proceder con una situación, que de producirse, provocaría la comisión de una infracción muy grave (artículo 44.4 Ley 15/1999) imputable a meneame.net. Además, resulta cuanto menos curioso, que en un primer momento se acuse al Sr. Galli de un delito de calumnias e injurias y posteriormente se le requiera que identifique a los autores de estos delitos.
En cuarto lugar queremos animarle a que promueva las acciones legales pertinentes para que, si ha sido dañado el honor de Fincas Corral, sea restituido a la mayor brevedad posible. No obstante sería recomendable que primero adecuasen sus servicios y portales de Internet a la legislación vigente en materia de protección de datos y de servicios de la sociedad de la información ya que ha sido posible identificar numerosas infracciones en estas materias legales que supondrían hasta 600.000 euros de sanción llegados el caso.
Tuvimos otro caso importante, y con gran riesgo. Las peticiones para que eliminemos casi un centenar de comentarios contra Ramoncín. Tuvimos a tres abogados trabajando en el tema, varios días, con intercambio de cartas y burofaxes para evitar tener que borrar esos comentarios. No borramos ninguno, ni modificamos ni una coma, a pesar del riesgo que corríamos (la Asociación de Internautas puede dar cuenta de ello). De hecho, nuestros abogados nos aconsejaban eliminarlos, pero mi respuesta era de cabezota, lo intentaríamos hasta el final, aunque sea una batalla que no nos corresponde, y para defender el derecho de expresión de unos desconocidos que no se estaban jugando nada.
Lo comenté varias veces, el abuso de los burofaxes, al principio nos amargaba y respondíamos, pero ahora ya casi lo ignoramos. Muchos de esos burofaxes son para que retiremos enlaces, cuyo original ya habían sido borrados y sólo queda la copia en Menéame. Efectivamente, el autor del artículo (a veces un blog, otras veces medios online) lo habían eliminado en cuanto recibieron un burofax similar. Así nos dejan a nosotros en la estúpida postura de tener que defender la libertad de expresión cuando el autor original ya se había acojonado.
Hubo otro casos casi kafkianos, como el de una empresa de hosting de Mallorca que nos pidió que retiremos unas críticas, nos negamos. Uno de los socios o directivos consiguió mi teléfono móvil, no sé de quién todavía. Iba en el coche con toda mi familia, suena el teléfono, tengo manos libres, por lo que la conversación la escuchamos todos, incluso mis dos hijas pequeñas. Me empezó a chillar exigiéndome que quite eso. Le dije que no me moleste a mi teléfono personal, acabó la conversación con:
Sé donde vives, sé cuál es tu coche, sé donde trabajas en la UIB, cuídate porque sabrás de mí.
Yo ya estoy acostumbrado a estas amenazas gilipollas (recibí decenas, incluso de me enviarían sicarios que están en Mallorca), pero os podéis imaginar la cara de terror que tenían mi mujer y mis hijas.
Podría seguir contando muchos casos, como el DDoS por no retirar la noticia de Genbeta, las amenazas que recibí, como tiraron abajo todo wordpress.com porque publicaba información en mi blog (por lo que lo eliminaron, lo recuperé sólo por mi contacto directo con Matt Mullenweg, porque colaboré enviando datos para el FBI, aunque perdí el dominio original ricardogalli.com que me habían regalado al cerrar mi blog anterior en la UIB). No sólo eso, cuando a los pocos meses fuimos de vacaciones a Argentina (a la misma ciudad de los autores del DDoS) mi suegra recibió una llamada telefónica: sabemos que sus nietas están en la ciudad. (Curiosidad: hace pocas semanas, recibimos un email de uno de ellos, pidiendo disculpas).
¿A qué viene esto? Que sé la importancia de defender la libertad de expresión, que no sólo hablo de boquita, también me juego el culo por ella. No sólo en mi blog (es fácil de comenzar en otro sitio), también en la empresa, donde se está jugando su supervivencia. Y lo peor, afectó hasta a mi familia, y mis relaciones con la universidad.
Pero con el tema de Twitter he visto opiniones que me dieron vergüenza ajena, y no se trata de defender o atacar a Twitter, sino por las enormes imposturas.
No hay ningún medio online en España que respete a rajatabla la libertad de expresión en los comentarios en su sitio. Todos moderan y «censuran» comentarios que les pueden generar problemas, sin excepciones. Muchos de esos medios borraron comentarios de criticas a Ramoncín en cuanto vieron la oreja al lobo. Sin embargo, periodistas de esos mismos medios, están exigiendo a Twitter que llegue al punto de no acatar leyes de otros países para defender la «libertad de expresión». La justificación que me dieron algunos: no es lo mismo, Twitter es una plataforma, es una herramienta fundamental, etc. Pero sí es lo mismo, porque se trata de que están exigiendo a otras empresas que hagan mucho más de lo que sus propias empresas son incapaces de hacer en un contexto menos complejo. Es más, ninguno de ellos criticará la política de su empresa de eliminar comentarios que ni siquiera son ilegales, o de hacer caso al primer burofax que les llega (que ni siquiera es orden del juez). Es una enorme contradicción, una impostura.
Hay otros casos, bloggers que también hacen lo mismo, o que nunca han tenido que enfrentarse a abogados y denuncias para defender la libertad de expresión de terceros, pero que ahora hacen pedagogía de esa libertad de expresión, exigiendo a una empresa privada (y extranjera, que le da servicios gratis) que sea muy estricta y valiente, al punto de no acatar las leyes de algunos países. No sólo no se dan cuenta que eso implica poner en peligro a la empresa, a los propios empleados que tenga en ese país. Para rematar, a cualquier que opine diferente, responderán esos gurús» que se rinden a la censura por motivos de negocio. Es fácil hablar desde la seguridad de no tener que correr riesgos, ni asumir responsabilidades, que nadie pida explicación de los comentarios que eliminas, o la política de tu empresa. Enorme impostura.
Aunque Twitter en ningún momento habló de que se vaya a instalar en China (yo creo que lo tendrá que hacer), y de que ya está bloqueado en China desde 2009 (con la pérdida de usuarios y oportunidad que se deriva de ello), que los chinos ya están «censurados» globalmente y que no pueden tuitear, ni nosotros leer nada de lo que ellos desean escribir, fue la excusa usada: Twitter hace esto para ir a China, porque es un mercado importante, el dinero antes que los derechos. En otras palabras, se le exige a una empresa privada que sea activista en este aspecto. Aunque es exagerado exigir eso a otros, parecería razonable, si no fuese porque los mismos que lo hacen comentan en Twiter que compran en DealExtreme, o justifican que Apple fabrique en China -en pésimas condiciones laborales- porque las hacen todas las demás. Peor aún, exigen a Twitter lo que somos incapaces de exigir a nuestro propio gobierno (o al menos votar en consecuencia), tenemos una gran dependencia de China, en temas de intercambio comercial y financiero. Otra gran impostura.
En los últimos meses hemos vivido «campañas» en las redes para reclamar que eliminen tuits y cuentas que promovían la anorexia, o cuentas que tenían enlaces a sitios de pedófilos y/o pederasta. Se pedía límites a la libertad de expresión, aunque fuesen perfectamente legales en el país sede de Twitter o Facebook. Hemos visto campañas de boicot para que en La Noria no se emitan entrevistas a determinadas personas, aunque esos reportajes son perfectamente legales en nuestro país, y el entrevistado tiene el mismo derecho que nosotros a emitir su opinión en cualquier programa de TV (gratis o pagado). Es decir, reclamamos límites a la libertad de expresión más allá de lo que dictan las leyes.
Hemos visto campañas para exigir que las librerías retiren de la venta un libro perfectamente legal (y moñas). Es una exigencia aún mayor, ya no se pedía «dejar de leer», o «no comprar el libro», se pedía directamente eliminarlo del mercado. Yo critiqué esa campaña, muchos me respondieron que era «lícito», pero el hecho es que se estaba exigiendo una enorme restricción a la libertad de expresión (también me acusaron de defender la homofobia). He leído a algunas de esas personas exigiendo a Twitter que no deben eliminar ningún tweet, bajo ningún concepto.
Pues, algunas de esas personas que hacen campañas para limitar la libertad de expresión (por los motivios que sean), ahora afirman que la libertad de expresión no tiene límites, y que nadie debería intentar ponerlos. Es tan grande la impostura que me daban ganas de… (perdonadme la frivolidad, creo que es la mejor expresión de lo que sentía al ver afirmaciones como esas).
Quizás sean comprensibles y a mi me falta empatía para comprender esas grandes contradicciones entre las acciones propias y lo que se exige a los demás. Puede ser. Pero, si el enfado y las exigencias son «lícitos» ¿por qué no dejan Twitter y se van a identi.ca? ¿por qué no dejan Facebook u otras redes que ya «censuran» en China y se buscan alternativas que sí existen? ¿cómo es que los que más se quejan suelen estar en todas las empresas a las que critican? (Google+, Facebook, Twitter). ¡Ah! es que perdemos seguidores y/o contactos con amigos! O sea ¿estás dejando de lado tus principios tan claros sólo por la comodidad? ¿y criticas que esas empresas que te dan el servicio gratis lo hagan por el negocio?. Otra gran impostura.
Si se toman cada una de estas contradicciones por separado, sería normal, todos las tenemos. Pero si las sumas a todas, es absolutamente de locos, se tiene un discurso público buenrollista completamente contradictorio con las acciones individuales. Ojo, no me refiero a actividades privadas (que me las suda, y no sé cuáles son, ni quiero saberlo), me refiero a opiniones y actividades públicas y publicadas, como hacer campañas para que se censure lo que consideran inmoral, por ejemplo.
Si se hubiese analizado con tranquilidad el tema, el anuncio de Twitter tiene una importancia que pasó casi desapercibida, nos estaba señalando -quizás involuntariamente- la dificultad de ser una plataforma internacional, y el acatamiento de leyes con diversos niveles de «censura» (o con límites a la libertad de expresión muy diferentes). Podría haber servido para reflexionar con tranquilidad sobre ello, y sobre nuestros propias diferencias personales y culturales de cuáles son los límites razonables a la libertad de expresión. Pero no, se usó para disparar contra Twitter, y luego para aquellos que no compartían la opinión apocalíptica (y contradictoria) de esa mayoría.
Algún día, quizás, se pueda empezar a hablar con tranquilidad sobre estos temas complejos sin caer en tantas contradicciones, ni en el maniqueismo ese gurú que apoya la censura porque tiene una opinión diferente (quizás porque tiene el culo pelado de defender la libertad de expresión de los usuarios de su empresa). O mejor aún, quizás algún día actuemos en las redes de la misma forma que queremos que esas empresas actúen.
Pingback: La libertad de expresión, y las imposturas
Wow! Solo puedo aplaudir.
«Si se toman cada una de estas contradicciones por separado, sería normal, todos las tenemos. Pero si las sumas a todas, es absolutamente de locos, se tiene un discurso público buenrollista completamente contradictorio con las acciones individuales. Ojo, no me refiero a actividades privadas (que me las suda, y no sé cuáles son, ni quiero saberlo), me refiero a actividades públicas y publicadas, como hacer campañas para que se censure lo que consideran inmoral, por ejemplo»
No podría estar más de acuerdo.
En twitter se está llegando a tal absurdo a la hora de defender ideales que están desvirtuando las ideales en sí. Y el de la «libertad de expresión» es el que más está sufriendo, ya sea el caso Megaupload ya sea este.
Por otro lado, me parece bastante más importante el hecho de que twitter diga «TU GOBIERNO me pide que censure este contenido» que el que lo censure o no. «Yo soy una empresa que no tiene nada que ver con tu país, y tu gobierno no quiere que veas esto» y las antorchas se las sacan a la empresa (¡que puede ser todo lo mala o buena que sea, me da igual!), triste 😦
Reblogged this on Meneandoneuronas – Brainstorm and commented:
Grande Ricardo como siempre! 😉
Efectivamente, parece como si diéramos palos de ciego a la hora de avanzar en el debate de la libertad de expresión. Ciertamente, se trata de temas mayores que deben de ser objeto de largos análisis en la carrera de Derecho junto a conceptos como duda razonable, o el papel de la interpretación de un juez en una democracia. Puede que tengamos una idea bien clara de cómo actuar, pero el problema real es que somos todos los que deberíamos tenerlo claro, o al menos en principio.
En cualquier caso, se trata de encontrar el equilibrio justo entre el estoicismo y la hipocresía. En el punto medio está la clave.
Sí, aplausos.
Pero esto:
Algún día, quizás, se pueda empezar a …
lo dudo mucho.
En todo caso, se notó tu presencia. No sirvió para parar la locura, las estampidas de la manada no se paran así como así, pero seguro que algo queda.
Gracias.
Mucha razón…
Es como en la politica, una cuestion de votos. Y como en la Justicia, una cuestion de falsos testigos.
Si tienes muchos de un lado, que puedas manipular de alguna manera, casi siempre economica, o que te siguen en funcion a la oportunidad laboral que les avecina de forma prometida, entonces tendras manadas de fieles para sostener la postura de censurar o la postura de NO permitir lo que es legal.
Ciertamente imposturas en el significado amplio del morfema.
Lo que sucede es que los abogadillos se sienten tan seguros al afirmar que con un torpe burofax podran coaccionar a quien se siente seguro de realizar actos NO ilicitos.
Pero lo peor de todo, llega cuando un Juez de Instrucción o uno de Instancia, comete la atrocidad de resolver unas Medidas Preventivas o una Medida Cautelar en agravio de una de las partes, bajo uno de los pilares fundamentales del Derecho Español en manos de un Juez: «Si cometo un error apelalo. Que te cueste TU dinero mi aprendizaje…».
NO es coña es la triste y cruda realidad.
Solo allí te daras cuenta que las mayores patrañas ocurren en las primeras instancias de cada uno de los fueros. Las Audiencias Provinciales, TSJs, Tribunal Supremo y demás tienen sus sentencias publicadas y la posibilidad de ser leidas a solo un clic, pero eso NO sucede con sus correspondientes primeras instancias.
Ese es el grave problema de la Justicia y por ende la volatilidad de los Derechos Fundamentales, que adquieren un valor, dependiendo del clima y la conjuncion de los astros. Y en concreto, hoy, con lo que ahora nos toca, el Derecho a la Libertad de Expresion.
A un Juez de Instancia o de Instruccion, le puede parecer mal ciertas circunstancias de hecho, pero lo que sucede es que al Juez que esta a su lado, le parece todo lo contrario.
Lo volatil de la funcion jurisdiccional, solo se estabiliza algo cuando llegas a instancias superiores donde todo adquiere un poco de diafana claridad aunque NO necesariamente de pureza, mucho menos de certeza.
Defender los Derechos a la Libertad Expresion de terceros, inclusive anonimos, que NO se juegan nada, pues hasta los datos personales que han colocado en sus respectivos perfiles son falsos, da cierta verosimilitud del interes de algunos por defender lo innecesariamente indefendible a costa de sus propio peculio.
Borrar aquellos comentarios dizque censurables hubiera sido suficiente, para NO mal gastar en abogados, quienes lo unico que les interesa es el conflicto para facturar los tres mil o seis mil euros por defender un caso sin siquiera estar preparados para ello.
Tal vez sea por eso que plataformas de uso internacional como las diferentes servicios cuasi gratuitos de las redes sociales, NO se complican la vida en eliminar los comentarios o cuentas denunciadas bajo cualesquiera de sus mecanismos para ello, si alguien se se siente perjudicado por dichas medidas y lo apela, que entregue sus datos personales y su dirección procesal, para futuras intenciones. Y se arreglo el problema, en el mundo virtual NO necesariamente jurisdiccional.
Que la jurisdicción es un timo, para tenernos alineados a lo normal… como la gente normaaaal…!!!
Ricardo dices:
«un discurso público buenrollista»
No estoy de acuerdo con la expresión…la adecuada es «comeflores»
Un saludo
Yo sigo sin entender porque los medios son responsables de lo que los usuarios de ese medio realiza.
Y en lugar de perseguir al que comete la ilegalidad(lo dificil), tratan con lo «facil» y manipulable, que es el medio usado.
Hablando de leyes, no de moral, si un tertuliano de por ejemplo, Salvame, coge e insulta a la persona «X», es el tertuliano(salvo que se demuestre que El programa le pago al sr para que fuera a decir eso,…, con lo cual serían los 2 culpables), NO Salvame.
Moralmente si que le podríamos recriminar a ese programa llevar gente de tal o cual perfil, etc etc, pero solo moralmente.
Pero las leyes no son así, lo se,.., pero NO LO ENTIENDO,…
Pero al final… al margen de lo que cada uno piense o haga, de su doble moral o no a la hora de defender ciertos ideales, la decisión de Twitter tampoco me parece digna de encomio…
Más bien es consecuencia de un mundo globalizado que intenta tirar pa’lante a remolque de legislaciones nacionales que nunca serán capaces de regular realidades jurídicas que trascienden las fronteras nacionales. Este tipo de decisiones, la de someterse a ciertos tipos de censura inadmisibles en cualquier democracia mínimamente creíble, es fruto de nuestra propia falta de exigencia ética como personas y como sociedad. La verdad es que SÍ debería importarnos a todos que Twitter, o cualquier otra empresa, relegue los Derechos Humanos a los intereses del capital.
Y si esto ocurre es con el consentimiento de TODOS.
Aguante siempre !!
La verdad siempre duele, sobretodo a los ignorantes.
De pie me hallo, aplaudiéndole. +10
Esta defensa apasionada de los límites a la libertad de expresión se hace desde un país que le permite realizarla sin ningún tipo de problema, cortapisa o represalia. Las democracias avanzadas, cada vez menos, nos permiten a todos expresarnos mas o menos en libertad con unos límites establecidos en el código penal. Cuándo una empresa como twitter justifica su política de actuación expresando que no en todos los países la libertad de expresión tiene los mismos límites está expresando una obviedad que equipara a todos los países y las libertades que en ellas existen. Como si fuese igual la libertad de Expresión en China que en Francia, en Cuba que en Suecia, en Thailandia que en Alemania. Se establece una perversión equiparando justicia y ley, anteponiendo la legislación que exista en gobiernos dictatoriales a un derecho fundamental establecido en la declaración universal de los derechos humanos. No se puede exigir a twitter ser un adalid de las libertades, pero si criticar que se pliegue a los injustos.
«No hay ningún medio online en España que respete a rajatabla la libertad de expresión en los comentarios en su sitio. »
Ricardo, me parece sumamente injusto y sesgado tu post. Después de un ejercicio bastante extenso de «yo, yo, y más yo» resulta que se le niega al resto la oportunidad de estar en el mismo barco. ¿Y Barrapunto qué? ¿no es online? ¿o no defiende la libertad de expresión? Porque en los 10 años que la conozco y visito aún no la he visto retirar un sólo comentario o noticia (y digo Barrapunto pero no creo que sea la única).
Antes de que Meneame fuera una abanderada de la libertad (incluso antes de que apareciera en la escena), Barrapunto llevaba haciendo eso mismo bastantes años. Eso sí, con la sutil pero importante diferencia de que no hacía publicidad de ello.
Saludos,
Alejandro
que sepas que miles de personas te apoyamos
Señor Galli, siento un gran respeto por usted.
fdo. meneante habitual
Así como no considero a Menéame un «medio» [periodístico], tampoco a Barrapunto, ni se me había cruzado por la cabeza (ni foros). Hablaba de «medios», «empresas» y «periodistas», pensé que estaba claro. Me parece que has buscado la quinta pata al gato, y forzado demasiado, sobre todo porque es bien conocida mi opinión (lo digo siempre), que Barrapunto es parte importante de la historia de Internet y software libre en España (aunque pueda tener diferencias con alguno u otro aspecto, lo normal).
Dicho eso, si me conones un «medio» que no modere comentarios, adelante, seguro que alguno habrá en España, pero no son los masivos, ni conocidos. Y tampoco lo decía como una crítica, sólo como una constatación de cómo funcionan las cosas, por lo complicado que es.
Me he mantenido a la sombra leyendo noticias durante años, pero tengo que parar en esta y darte la enhorabuena. La libertad de expresión termina donde cada individuo aclara su postura. Y en este caso no sólo estoy de acuerdo… Sí no que hasta me di por aludida y me sentí «censuradora»… Gracias por nutrir nuestros principios con noticias como esta y hacernos «desoxidar» el cerebro…
Simplemente sublime…..
Nunca había parado por tu blog, es posible que vuelva a caer.
Un saludo
Para quitarse el sombrero. Un saludo.
Me gusta cuando blogueas porque estás como tranquilo. Utilizas unas maneras muy diferentes en twitter que por aquí, y me gusta mucho más este gallir.
Un saludo
Enhorabuena. Meneame es uno de los referentes de libertad, pluralidad e información de nuestro país. Seguid así
Pingback: La libertad de expresión, y las imposturas | Cuéntamelo España
Personalmente yo no estoy de acuerdo. A ver, yo respeto la decisión de twiter, es una empresa, no una ong, y SU DEBER es hacer lo que le conviene dentro de una ética, pero el hecho de haya cedido simplemente «por dinero» me parece un poco una bajada de pantalones, y la gente está en su derecho en dejar twiter si ve que el servicio no les gusta (e irse a una de las alternativas que tu dices, cosa que no hacen eso es verdad). Luego a parte del detalle de «meterse en dictaduras» y el peligro potencial que esto genera (dicho por bastantes activistas) y que podrían hacerlo, estuve hablando del tema con un colega y muchas de las reclamaciones para censurar eran sobre infracción del copyright. Eso y que no apoyasen el blackout a la sopa indicaba una cosa que no me gusta nada. De hecho piensa que quizás la raíz del problema era que se twiteaban enlaces a descargas. Además creo que twiter puso un muy mal ejemplo para explicarlo.
No obstante es un buen artículo y bastante interesante. Y una manera de exponer una postura contraria que ya podrían aprender muchos. Lo que no entiendo es quien es el nene que te ha dicho «ya va el gurú de la red». Las cosas se arreglan hablando.
PD: De todos modos yo no tengo twiter, así que XD.
toda una verdad, que es increible de creer. cuanta razon que tienen.
genial el post
Hay un artículo de Alfredo de las Hoces, AKA Fuckowski, en el que el también comenta eso de caer en evidentes contradicciones, en una patética hipocresía de «noslomismo». Él también se jugó las habas en aquel asunto, y acabó mal para él, que salió por la puerta de atrás de la empresa de Larry Ellison quizás por aquel motivo.
En aquella ocasión, tú Ricardo, te posicionaste a favor de Dans y de Anil de Mello, y te uniste al coro que afeó la opinión de Fuckowski, que en mi opinión hizo un ejercicio de libertad de expresión firmado con nombres y apellidos con el que puedes estar de acuerdo o no, pero que no es para ir diciendo por ahi que es un hijoputa con mucho tiempo libre al que habría que coser la cara a bofetadas (palabras textuales grabadas en video). Si, aquello que acabó con llamadas a su trabajo y a su jefe.
Lo que vengo a decir es que es mu bonito ponerse la medalla, pero que a la hora de la verdad no se de qué te sorprendes. Aqui todos vamos de guays y de cools, pero cuando nos toca la china nos cagamos vivos y cuando otro saca el pié del tiesto, se le pone de todo. Tú lo has hecho, yo lo he hecho y todos lo han hecho, que desde el calor de la habitación de cada uno es muy fácil calentarse la boca y, lo que es peor calentarsela a los demás. Probablemente el tipejo del observatorio también tiene unas hijas que no quiere que lean en internet como lo pones de farsante y, probablemente, Ramoncín esté hasta las pelotas de leer en intené burradas gordísimas sobre él, porque todos somos personas, tenemos un padre y una madre, hijos, hijas, y nos gusta dormir bien por la noche.
Y en ese sentido no se quién hace peor servicio a todo este asunto, si el fantoche que abre un blog sin comentarios para que nadie le diga lo estúpido que es mientras defiende el acceso a twitter como si fuese un servicio básico como el agua, o esos personajes públicos en internet que suelen creerse en posesión de la verdad absoluta (y suelen hacese ver para que los demás sepan lo satisfechos que se sienten consigo mismos). En mi barrio lo que se suele decir es que en bocas cerradas no entran pollas ni zapatos del 44, y creo que es una máxima que merece la pena compartir hoy aquí.
Perdón por el tocho, pero me ha salido de dentro.
Twitter no es una red para discutir sobre nada en mi opinión… se frivoliza y no se puede profundizar.
Genial el artículo.
La libertad de expresión no depende de modas o de posturas de cara a la galería.
«Por cierto… hazle saber a aquel a quién defiendes y al que aludes aquí, ya que el no lo hace, que impostor es aquel que se hace pasar por lo que no es, ese es el verdadero impostor y las imposturas son lo que practica el impostor.»
http://www.elincordio.com/2012/01/31/tweetcallando-que-es-gerundio-y-2/#comment-239690
Cada unos somos libres de expresarnos como queramos, lo que pasa que siempre llega alguno que no le parece bien como nos expresamos
@korzo
> En aquella ocasión, tú Ricardo, te posicionaste a favor de Dans y de Anil de Mello, y te uniste al coro que afeó la opinión de Fuckowsky
¿Ahora criticar a Fuckowsky es posicionarse a favor de lo demás?
Claro que le critiqué, por privado y en público. Está muy bien bien acusar a todo el mundo de cancamusero, obsesionarte con otras personas al punto de crearte cuentas sólo para eso, o dedicarles la mayoría de tus artículos de tu blog, llamarles de todo, ridiculizarlos, etc. etc. y luego hacerte la víctima porque en el trabajo te dieron un toque por no respetar la política de la empresa en esas campañas. Y encima responsabilizar a los otros de lo que te pasa.
Por supuesto que es criticable, y es otra impostura: yo hago y digo lo que me sale de los cojones de los demás, pero si me lo dicen o hacen a mi, es culpa de los demás.
Ya lo dije: «Pirómanos que se queman con una cerilla, y lloran (a gritos)»
Por cierto, tampoco es muy coherente poner un comentario anónimo con nombres de personas, criticando a otro con nombre y apellido, y quejándote de los que no permiten comentarios para que le critiquen. Aunque tengas razón, la cagas al ocultar tu identidad ¿para que no te critiquen ni te hagan revisionismo como tú haces a los demás?
Yo no te digo nada, pero estoy de acuerdo contigo con cada vez más frecuencia. Tú sabrás que estás haciendo mal…. 🙂
Magistral, eres un genio. Enhorabuena.
Esto es salsarosa (y si te da por seguir los links, ya ni te cuento)
Asfixiado por esta sociedad represiva e hipócrita tu ejemplo personal es el que me da aire.
Gracias Ricardo
No comentar en blogs usando la IP del trabajo ni comentar con el DNI en la boca es una de las cosas que me permite, como decía antes, dormir tranquilo por la noche y acepto gustoso que me llames hipócrita por ello, es lo justo.
Pero es que da igual. Da igual lo que tu pienses del pavo de la cancamusa o de Ramoncín o de cualquier otro. Lo que yo quería subrayar es que las cosas no son blancas o negras, que a todo el mundo le gusta el reconocimiento de tener una imagen pública si puede y que toleramos mal o peor las críticas. Y que creo que definir el debate sobre la libertad de expresión en la red, en especial en el contexto de los despachos de abogados y los burofaxes, en términos maniqueos es en si misma una impostura que puede mantenerse hasta que le ponen a uno de hijoputa parriba. Y luego se derrumba por su propio peso o te acostumbras a los palos, que no se que es peor.
@Korzo
Si para ti es importante poder decir cosas desde el anonimato para dormir tranquilo, pero al mismo tiempo haces revisionismo (sobre temas offtopic y del que haces demasiadas suposiciones) de personas con nombre y apellido, sí, eres un hipócrita.
Por otro lado, yo no puse en B&N nada en este apunte, has sido tú el que me has «posicionado» con tus suposiciones, y estás definiendo «unos vs otros». Lo repito, aunque tengas razón en mucho de lo que dices, lo derrumbas con tus contradicciones en el mismo texto.
Yo me remito a mi comentario en https://gallir.wordpress.com/2011/12/07/seis-anos-de-meneame/#comment-12925 sobretodo la parte final.
Pingback: El blog de Javier Mancera » Blog Archive » Twitter censurará mensajes en algunos países
La libertad de expresión e informacion son absolutas
Este texto fue escrito de manera colaborativa hace 10 años, tardamos varios meses en conseguir consensuarlo.
Antes de comenzar a debatir el tema, todos lo teníamos perfectamente claro. Nos parecía un tema trivial. Al final, solo teníamos dudas y todas nuestras certezas se habían esfumado.
A poco que uno se pare a reflexionar descubre que es un tema sumamente complejo, lleno de ramificaciones y que resulta sumamente complicado mantener una postura coherente.
La razón de las imposturas que denuncia Gallir, es que la sociedad, la opinión publica, o la masas enfurecida… no tiene claro cuales es su posición sobre esta cuestión, no tiene unos valores o un marco ético general que le sirva para evaluar un caso particular.
La sociedad se mueve de manera impulsiva en función de las impresiones subjetivas e inmediatas que le causas la noticia: Se escandaliza por un libro–> pide un boikot. Oye que van a censurar Twitter—>se hace eco de la protesta. Se escandaliza por un link a contenidos pedofilos—>pide su retirada.
No se tienen una valores generales y abstractos con los que juzgar los hechos y tomar medidas. Si no que se juzgan y se toman las medidas directamente de manera automática….dando por hecho que su actuación es correcta, ética y coherente.
Pero estas imposturas no solo se dan respecto el tema de la libertad de expresión…sino en todos los temas.
«There’s two kinds of people in this world when you boil it all down. You got your talkers and you got your doers. Most people are just talkers, all they do is talk. But when it is all said and done, it’s the doers that change this world. And when they do that, they change us, and that’s why we never forget them. So which one are you? Do you just talk about it, or do you stand up and do something about it? Because believe you me, all the rest of it is just coffee house and bullshit. »
The Boondock Saints
Pingback: Censura de Twitter vs Apple: relativismo con esteroides « Ricardo Galli, de software libre
Pingback: Internet is a series of blogs (CXIX) - La Isla Buscada
Pingback: Acatar leyes vs. colaborar con la censura. | Blog multi-temático de Antonio Castro