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Sigo escuchando argumentos en contra de que los Consejeros de TVE tengan acceso al sistema informático -iNews- con el que preparan el guión (o escaleta) de los noticieros. Salvo algunas razones secundarias, y que posiblemente la intención sí era ejercer de control previo, no me acaban de convencer.  Ninguno de los periodistas, políticos o consejeros planteó el dilema de fondo.

Si estamos reclamando más transparencia en el gobierno y la administración ¿cómo nos explican el secretismo que deben guardar los periodistas que son empleados de una televisión pública? Si además las noticias son tan importantes, ¿por qué el resto de los ciudadanos no podemos conocer cómo se elaboran?

Imaginaros lo siguiente. Queremos saber por qué en TVE no salió en los telediarios la convocatoria del #15M, o por qué cortaron aquél famoso vídeo donde no salió el porrazo a un fotógrafo, o el tema que se os ocurra. ¿Cuál es la respuesta que nos dan? Ninguna. A pesar de que el mismo iNews podría dar las respuestas, no podemos saberlo. Por ejemplo, «se eliminó de la escaleta por tal y tal», o un simple «ningún periodista lo propuso». Pero esas cosas parece que no se pueden saber, ni siquiera los Consejeros pueden saberlo.

Hay que recordar que la mayoría de Consejeros están allí nombrados por el Congreso (8) y el Senado (4) para ejercer el control del funcionamiento de la empresa pública. No representan sólo a partidos o sindicatos, fundamentalmente son representantes de la sociedad, entre otras cosas, para asegurarse que se cumpla el artículo 20.3 de la Constitución.

Puedo entender los celos de que el Consejo de Administración pueda ejercer alguna tarea de control de qué se informa, pero esos señores están sujetos a la ley (que les prohíbe, por ejemplo, divulgar secretos) y tienen una responsabilidad que cumplir. En el debate debería salir inmediatamente si el acceso a la preparación de un informativo no es un derecho que tenemos las ciudadanos, representados por esos consejeros.

Pero el tema ni se planteó. Los periodistas nos explican que su reacción fue por la propia importancia de las noticias, pero… si son tan importantes ¿no tenemos derechos los ciudadanos a saber cómo se elaboran y seleccionan?

Para ser claro: lo importante de las escaletas no es lo que luego se emite en el informativo, sino lo que no sale. Me da la impresión que esto es una parte de lo que se quiere ocultar, o que no se sepa. ¿Pero no estábamos de acuerdo que la transparencia era buena? ¿que es esencial en un estado democrático? Si los telediarios son tan importantes ¿por qué damos por hecho que nadie, salvo los pocos que participan en su elaboración, debe conocer el proceso y sus responsables?

Las razón que exponen es que «censurarían», algo que me parece ridículo, la «censura» se hizo, y se sigue haciendo, por métodos más sutiles. No vía el acceso al sistema informático para borrar elementos, como si no fuese evidente y quedasen huellas claras. ¿O es que es tan difícil que un becario o cámara esté enterado de los temas que están preparando y pueda contarlo a otra persona? (además el sistema iNews permite la gestión de usuarios con diferentes perfiles, por ejemplo que no puedan tocar una coma).

Otra de las razones (razonable) que escuché es la que comentó Ignacio Escolar en la tertulia de 24 Horas. Dijo que con el acceso podrían conocer las preguntas que le harán a un político antes de la entrevista. En principio no veo que sea un gran problema (lo que interesa es que respondan con datos ciertos, no cogerlos en pelotas para ridiculizarlos… ¿no?), pero sí veo otro problema más grave, según la ley:

5. Los miembros del Consejo de Administración ejercerán su cargo con sujeción a los deberes de diligente administración, fidelidad, lealtad, secreto y responsabilidad establecidos en la legislación mercantil. Asimismo ajustarán su actuación a los principios de legalidad, objetividad y buen gobierno.

Lo que en pocas palabras significa:

La necesidad del secretismo en nuestro trabajo en la TV pública se justifica porque no confiamos que los Consejeros de Administración respeten la ley.

¿En qué país vivimos? ¿estamos locos? Si es así, estos señores deberían ser denunciados, no intentar remediarlo con otro error -la no transparencia-.

Puedo entender las ventajas de ese secretismo. Pero las razones son más que débiles, y tiene contrapartidas negativas. Al fin y al cabo el resultado es:

Los ciudadanos no tenemos derecho a conocer, ni controlar, el porqué, el cómo, y la responsabilidad de decisiones importantes del día a día en un canal público.

Si la transparencia es fundamental, debería justificarse muy bien el mantener en secreto cómo se elaboran los telediarios. Insisto, lo importante no es lo que se emite (los vemos todos), sino lo que no se emite, y por qué. Podría seguir escribiendo, y explicar aún más los problemas. Pero el fondo es:

  • hay unos señores que representan a los ciudadanos en el «gobierno» de la radio y televisión pública,
  • pero a esos señores se les niega el acceso -y por ende una parte del control que deberíamos tener- porque no se fían que cumplan la ley,
  • por lo que no le permiten el acceso a una de las partes operativas y de decisiones importantes de la corporación,
  • por lo que finalmente niegan explicaciones y control a los ciudadanos de cómo se elaboran las noticias…
  • y con un «lo sentimos, no nos dimos cuenta» ya lo consideran un tema cerrado. Si es que lo hacen.

No me cuadra del todo, sigo con el dilema, envidio a los que están seguros y lo tienen claro. Pero creo que conviviré mucho tiempo con este dilema, en todo lo que leí y escuché no hubo ni el menor asomo de planteárselo.

Me acordaré de esto cada vez que vea a un periodista de RTVE, y de todos los que los apoyaron sin el menor matiz, exigiendo mayor transparencia a la administración. A pesar que sigamos avanzando en la transparencia de la administración y la política, seguirán existiendo estos nichos impermeables. Parece que por culpa de la ignominia política, cualquier exigencia de transparencia será tratada como un ataque a la libertad de expresión.

Es una situación rara, como mínimo, los que exigen y necesitan transparencia reclaman secretismo como valor fundamental para su trabajo. Espero que alguien me convenza que no debería plantearme estas cuestiones, que está bien que sea así.