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El presunto intelectual -la presunción de inocencia es fundamental- Arcadi Espada hoy depone su habitual bilis contra la demostración práctica de David Bravo, la #tablasinde. Fue una clase muy pedagógica, pero como es habitual, sólo aprenden los que tienen ganas de hacerlo. Los gañanes incultos e idiotas de la clase no prestarán atención, estarán más pendientes de verle las bragas a la profesora, o de si al profesor se le cae el cubo de agua, o si se le escapa la rana. Aunque no pase nada, igual dirán en el patio:

El gilipollas del profesor se ha tenido que pringar las manos para enseñarnos algo que no nos interesa. Pringao.

Seguramente todos hemos vivido situaciones similares (por al menos las habrán visto en Los Simpson). Pero que lo haga un señor mayor, licenciado, profesor de universidad, escritor, premiado por presunto intelectual, fundador de un periódico, periodista y director del afamado instituto Ibercrea (en mi blog tengo licencia para hacer ironías) haga algo similar, es preocupante.

Si además ese mismo gañán maduro calumnia en un medio de información, la cosa es aún más grave. De hecho es de juzgado, pero no creo que David Bravo tenga ganas de perder tiempo, ni de hacerlo perder a la Justicia, sólo para que el gañán se haga la víctima, que para esto son especialistas los gañanes periodistas y presuntos intelectuales.

¿Por qué digo lo de calumnia? Sólo citaré una frase:

 A pesar de que varios diarios pusieran el acento en que la acción pretendía “burlar”, “demostrar la inutilidad” o “invalidar” la llamada ley Sinde, lógicamente lo único que demostraron es lo fácil que es hacer algo ilegal. Y lo barato que sale.

Afirma que lo que se hizo es ilegal, por lo tanto lo que cometió David Bravo (y todos los usuarios) es una ilegalidad. Este gañán sigue con sus mentiras, o lo más probable, haciendo pública su ignorancia.

Compartir enlaces no es ilegal como se ha hecho, lo testifican la Ley de Propiedad Intelectual, las múltiples sentencias en contra, y la jurisprudencia. Tampoco es delito, el Código Penal sólo lo considera así en caso de existir fines de lucro, cosa que obviamente no ocurrió ni podrá ocurrir (se avisó que luego de la prueba se borrarían los documentos).

Si este presunto piensa que es ilegal por estar aprobada la ley Sinde (o disposición adicional, para los leguleyos estrictos) debería informase mejor, porque esta disposición no enmendó la Ley de Propiedad Intelectual ni el Código Penal para que el acto anterior se considerase ilícito civil, o delito. ¿O por qué cree que será una decisión de una comisión extra judicial, y que los miembros funcionarios de ésta podrían enfrentarse a denuncias por prevaricación? (Que pregunte a algún jurista experto a ver si le puede dar una respuesta clara).

Yo no sé si este gañán sabe que acusar a otra persona de cometer un delito está tipificado en el Código Penal, es decir, es un delito. Así tenemos a un presunto intelectual pretendiendo dar lecciones de moral cometiendo -probablemente- un delito.

Bueno, os mentí (otra licencia que tengo en mi blog), dije que iba a hablar de una frase, pero en realidad son dos. El gañán premiado escribió otro artículo, pero antes que lo indique, os dejo una imagen que ilustra la rama filosófica al que se adscribe.

En El Mundo escribió  Anonymous y Subvencionados, dice en él:

Ayer en San Sebastián un grupo perfectamente identificado, liderado por un parásito bisnes, presumió en vivo y en directo de las debilidades de la Ley Sinde, durante un acto de un festival de cine que la ministra Sinde subvenciona con generosidad. En España violar la ley está permitido y premiado. A condición de que la violencia se exhiba y se presente como un experimento aleccionador.

[Espacio-tiempo

reservado

para

reflexionar y

recuperarse

de las

náuseas]

Vuelve a repetir que se violó la ley, con «violencia» (espero que se refiera a la intelectual, y que le haya dolido). Por si fuera poco le llama «parásito». Ni en los mejores capítulos de Los Simpson.

Es curioso que un gañán, mercenario, que está pagado por las sociedades editoras que financian a Ibercrea -entre ellas la investigada SGAE- acuse de parásito a un señor que da conferencias defendiendo unos principios que van en contra de su propio negocio.  No sé si David Bravo cobró por la conferencia [me confirmaron que no cobró], espero que sí, son horas de trabajo y de viajes que se deja de dedicar a su negocio particular. Supongo que si Arcadi Espada se refiere a él (y ellos) de esa forma es porque nunca cobró por sus conferencias. Caso contrario, sumado a que sus ingresos están formados por:

  • salario derivado del cobro del canon para escribir lo que escribe sobre los «parásitos»,
  • premios en metálico de administraciones (por ejemplo el de Barcelona),
  • las mencionadas conferencias (incluidas universidades y organizaciones públicas),
  • salario de profesor de universidad pública,

sería también, según su punto de vista, un «parásito». En todo caso, podría estar equivocado y el señor Arcadi Espada podría desmentirme y explicarnos que todas estas actividades son pro bono, que paga los gastos de su bolsillo, y que no acepta dinero público.

Pero no sé por qué pierdo el tiempo, ¿cómo se puede explicar lo de principios, respeto y coherencia a un gañán mercenario? ¿Cómo podría decirle que mire la grabación de la conferencia y escuche atentamente cuando explica por qué se han de separar las justas recriminaciones morales de los procedimientos judiciales, o de por qué es mejor hablar de «derechos de compensación»?

Es inútil, los gañanes que ganan buena pasta para ser gañanes son incorregibles. O quizás los tontos seamos nosotros.

Posdata: Para los que me digáis que exagero y soy contradictorio por el uso de palabras como mercenario o gañán, os invito a leer las definiciones del DRAE. Y si seguís las tres (1, 2 y 4) de mercenario podéis ver como se puede demostrar que concuerda con las tres, sólo basta seguir las definiciones de tropa (1) y guerra (4).