Etiquetas
Seguramente la mayoría que llegáis a este blog conocéis la película El Cosmonauta (de la que he sido «productor» 😉 ), y que está ha sido publicada con licencia Creative Commons que permite copiar y reusar sin fines comerciales. Esta licencia, que es la autorización que dan los autores, otorga a cualquier la posibilidad de dar a otros una copia de la película (es el requisito mínimo de todas las CC). Además, la productora permite bajar y visualizar la película gratuitamente.
Es decir, no hay duda alguna que copiar la película sin fines de lucros es perfectamente legal, y autorizado. Sin embargo, a estas alturas (después de meses del descacharrante Qué es una Creative Commons, milady? de Pedro J. Ramirez), se pueden leer tuits como el siguiente:
Que alguien piense que la descarga de Internet es siempre «ilegal» sería otra simple anécdota, si no fuese porque el autor del tuit es periodista especializado en cine, y profesor de periodismo del máster de periodismo de la Universidad del País Vasco. ¿Una periodista especializado en cine y que no conoce lo básico de los derechos de autor? ¿Un profesor de un máster de universidad que no sabe eso ni que existen las licencias, y que algunas de ellas permiten la descarga autorizada y perfectamente legal? ¿Un periodista que opina públicamente sobre una película, de la que se habla desde hace meses, que ni se enteró la licencia que tenía? ¿Y el llama «ilegales», así, sólo porque se puede descargar?
Quiero decir, presuponemos que un periodista y profesor como Oskar Belategui es una persona formada, conocedora del cine y su contexto legal, pero el nivel es el que se ve. No se trata de avergonzarle y apuntarle (lo siento, pero es una muestra), el tema es más grave. ¿Qué podemos esperar de los demás? ¿De los ministros, directores, legisladores, jueces y fiscales sobre este tema, cuando no es su especialidad ni han estudiado para enseñar?
Es triste este desconocimiento generalizado. Tiene una explicación, al menos parcial: es el resultado de tantos años de propaganda manipuladora alevosa e indiscriminada de los «radicales del copyright», ayudado por la falta de formación de los presuntos especialistas, lo que ha llevado a este nivel de ignorancia y estulticia generalizada. Pero oye, sin pudores.
Quizás deberían asistir a mis clases o al menos mirar algunos de los documentales que proyecto. De paso -ya en serio- se podría empezar a reclamar a las universidades para que exijan un mínimo de docencia sobre temas de derechos de autor y propiedad intelectual. El déficit y los efectos de tanta manipulación son evidentes.
Manu Mateos dijo:
Solo como anécdota. En la UEx, al menos en los Grados en Ingeniería Informática, hay una asignatura en tercer curso llamada «Auditoría y Legislación Informática» que dedica todo un tema a hablar de la legislación relativa a Propiedad Intelectual, Industrial, patentes y demás. Y nos obligaron a publicar un trabajo con licencia Creative Commons.
Francisco Jose Cobos (@xikufrancesc) dijo:
el mundo cambia, pero uno mismo no,
además que algo cambie en la península ibérica es como decir que el aceite es corrosivo, si de algo se caracteriza ser un buen español es ser lo que es y nunca cambiar, el tiempo, la longevidad y su característica conservación le da amplias e irrefutables razones,
collons!!
derechonntt dijo:
Como bien mencionas, lo peor es la posición de la persona que suelta alegremente esto… y lo de «entre comillas» ya es de traca. Los conocimientos básicos sobre PI deberían ser dados en toda carrera, porque pocas o ninguna hay que se vean afectadas por ello. Otro problema es que cuando una persona así tiene un concepto erróneo, se replica rápidamente entre sus alumnos y sus seguidores, con los efectos negativos que ello conlleva.
Manu, en Ingeniería de Teleco también tenemos dicha asignatura, aunque cuando yo la cursé se llamaba auditoría, peritaje y legislación, aunque imagino que el contenido sería parecido.
habladorcito dijo:
Yo no lo llamaría desconocimiento, yo creo que el tuit tiene mucha intención. Fíjate que su siguiente tuit es para preguntarse si 20000 son muchas o pocas copias…
Opino que el tipo usa ese giro (pirata con comillas) para desacreditar la decisión de la productora de regalar las copias, algo así como «¿cuántas copias habéis despachado, teniendo en cuenta que las habéis REGALADO?»
En fin, yo no diría desconocimiento lo que me parece simplemente mala baba.
Buenos días 🙂
Antonio Campoy dijo:
Creo que es más que evidente que al usar la expresión «entre comillas» está dejando claro que sabe que esas descargas no son ilegales. Yo, por lo menos, lo interpreto así.
David Escribano Garcia dijo:
—
Paco @FerreteriaPaco
@delculo entre cucharas, tenedores y cuchillos hemos vendido 20.000 cubiertos
—
Tonto @delculo
@FerreteriaPaco ¿Cuchillos significa que contáis también las ventas ilegales (entre comillas ilegales)?
—
pepepato dijo:
Pingback: El desconocimiento de derechos de autor… de periodistas de cine y profesores de la cosa
javierfdezsoria dijo:
No se escribirá nunca lo suficiente «free as in freedom, not as in free beer». Es «LIBRE», no «GRATIS»
que dificil es ser libre dijo:
lo de obligar a publicar bajo licencia cc significa que te dan la libertad de elegir hasta donde quieres permitir que tu obra sea libre (o no), asi pues , mira el lado positivo de esa obligación, te han obligado a ser libre y tener la capacida de elegir,
Horacio dijo:
También me pareció increíble cuando vi el twit, pero no conocía a este señor, no conozco la escena española, pero sigo al Cosmonauta. Sólo una puntualización: ya que hablamos de desconocimiento, sería bueno evitar _siempre_ el término «propiedad intelectual», por confundir copyright con marcas, derechos sobre la autoría y sobre las copias, y dar la impresión de que se habla de «propiedad» de verdad.
Me parece que el lenguaje es fundamental para ayudar a transmitir las ideas. Hablar _siempre_ de copyright cuando es copyright, para ayudar a difundir las reglas de juego tal como son hoy. Sólo luego de que la gente en general entienda más o menos la situación actual, y sus resultados, se podrá por ejemplo hablar de mejoras, o explicar conceptos más avanzados como el copyleft.
Observador dijo:
Galli, ¿no te parece paradójico que cuando se trata de obras de la malvada industria la gente no hable de plagios, ni derechos, ni ilegalidades y sí cuando alguien le copia un blog a otro sin su consentimiento?
Incluso un cínico como tú debería reconocer y aceptar esa paradoja.
Por cierto, imagino que si Belategui no hubiera querido ir más allá de lo que tú tomas como serio, habría puesto las comillas en vez de poner un paréntesis explicando por qué se deberían poner. ¿No, crees, genio?
Jorge Hernández dijo:
Yo no se si sea ilegal difundir enlaces, como lo hacen los sitios de películas más conocidos:
Dop.tv y Cuevana.tv
Yo creo que mientras el contenido nos sea alojado directamente para distribuirlo y se usen «intermediarios» no hay problema.
Es como funciona por ejemplo Dop.tv o Cuevana, se enlazan a servidores externos para reproducir las películas.
Homelandz dijo:
El problema no es la anécdota, el problema es que sea algo generalizado. Me interesa, más que el ámbito académico, el de los autores. La gente cuyas fuentes de ingresos están en juego resulta que sabe poco o nada de estos temas. En el (ya longevo) debate sobre derechos de autor, y especialmente en España, es común encontrarse a chavales de 20 años que conocen mejor el marco legal que los directamente agraviados, los autores. ¿Cómo puede ser que tu sector atraviese una crisis existencial, con ríos de tinta corriendo sobre el tema, y no te molestes en ponerte al día, en leer algo, en debatir con todos?
La industria se ha apoderado en su discurso de la defensa de los intereses de los autores y éstos han asumido acríticamente sus postulados (con contadas excepciones). Sin embargo sus intereses estarían mejor protegidos con una reforma equilibrada del derecho de autor.
El fracaso a la hora de involucrar a los autores es la gran rémora del movimiento de la cultura libre. Para salvar el obstáculo debemos construir un discurso coherente y accesible sobre las ventajas para los autores de una reforma de las leyes de derechos de autor, darle visibilidad y ayudar activamente a los autores (con herramientas como CC o con talleres).
Aunque ya hay iniciativas en este sentido pecamos de dispersión. Un manifiesto (sí, un manifiesto) o un libro o un artículo, respaldado por toda la comunidad de la cultura libre de España (ya sabéis de quién hablo: Almeida, de la Cueva, Bravo, Dans, Galli, Cervera, Delgado…) y de tantos autores como se pueda puede ser el aldabonazo que quiebre el statu quo. Una única plataforma donde se centralice el debate y el activismo (desde las charlas y talleres hasta el manual de desobediencia a la Ley Sinde de Hacktivistas) puede darle una visibilidad y una claridad al debate que ahora no tiene.
Así que estas son (imho) la problemática (el discurso no sale de su pequeño círculo, y sobretodo no llega a los autores), la solución (dirigirse directamente a ellos con una alternativa clara, accesible y beneficiosa) y la metodología (evitar la dispersión de miles de entradas como esta para ganar en visibilidad).
Por supuesto siempre habrá inmovilistas. Pero no se trata de convencer a todos, sino de romper el monopolio de la defensa de los derechos de los autores que ostenta la industria ante la opinión pública. Que la ciudadanía vea opiniones diversas y no autores que defienden como un sólo hombre los postulados de la industria. En un escenario así, algunas leyes y propuestas de ley serían políticamente imposibles.
José Miguel dijo:
Nadie es propietario del conocimiento, al no ser que seas un genio (ja ja), ni siquiera lo que sabes es tuyo, lo has adquirido de otros.
Puedo entender que hay que vivir, y eso en nuestra sociedad significa dinero. Algunos derechos son justos, otros son contraproducentes, absurdos y de estúpidos.
Oponerse a compartir el conocimiento, es una deficiencia mental y cultural. El conocimiento como la sociedad debe ser libre, y compartir es una virtud, no un defecto.
Saludos.