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gilds, historia profesiones, huelga informática, profesión, universidad
Me llevó muchas horas de trabajo escribir este apunte. Estaba a punto de morir como un borrador más –de las decenas que tengo– porque estoy algo cansado del tema.
De las mismas respuestas de siempre de los que no leen todo lo que escribí en el mismo apunte o unos pocos comentarios más arriba. Que malinterpretan «escribir opiniones y reflexiones» con «te crees que tienes la verdad» por la simple razón que no encaja en sus ideas u opiniones. Que a pesar que intento argumentar todo y respetar la estructura lógica de los argumentos me respondan con falacias o con afirmaciones sin ningún argumento. De aquellos que me acusan de «demagogo» cuando no puedo despertar ni la mínima sospecha de escribir sólo lo que les gustaría leer a la mayoría de mis colegas, alumnos y/o jefes. De aquellos que me acusan de tener intereses ocultos, cuando tengo todos los requisitos académicos y profesionales para estar colegiado y ejercer de «informático regulado». Si fuese verdad que nuestra carrera está en peligro de desaparecer yo sería el primero en ir a la calle ya que no soy funcionario, sólo contratado (tampoco me preocupa, no lo hago por el dinero –ya podría haberme forrado con el Menéame–, sino por pasión, porque me gusta el contacto con los alumnos y vivir en Mallorca, podría estar ganando más dinero en empresas, rechacé muchas ofertas, hasta una muy buena de un grupo de Google –que no sé si cometí el mayor error profesional de mi vida al rechazarla–).