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Cuando empezó a hacerse notable la influencia de Internet en la cultura e información de la sociedad, el gobierno de una región española creó la Empresa Pública de Informática. Sus objetivos eran proveer de programas e Internet fiable, neutral, adaptada a la cultura de la región -son valores que no hay que perder- y que asegurase que sus ciudadanos no fuesen manipulados, espiados o engañados por software de empresas privadas y de otros gobiernos.
Nació con un presupuesto importante, entre cien y doscientos millones de euros al año. Se contrataron cientos de ingenieros informáticos que estarían en plantilla fija, además de las subcontratas a empresas de software y telecomunicaciones de la región. Se estimaba que en total daba trabajo a unas 4.000 personas.
Eso era la imagen pública que transmitía, aunque muchos informáticos no estaban de acuerdo, no entendían que con las ofertas variadas de software, incluso de software libre, hiciese falta que el gobierno gastase tanto dinero. Pero la mayoría lo defendía, era una forma de garantizar informática de calidad, y además daba trabajo a los informáticos de la región.
Pero los políticos que la crearon tenían las ideas muy claras, las aplicaron a rajatabla.
Un día los programas estaban en castellano, otros días estaban en catalán, otros se cambiaba toda referencia al catalán y los programas decían «valenciano». Todo esto de acuerdo a directivas políticas acordes con la discusión del momento. «Hay hechos diferenciales, y la informática no podía ser ajena a ellos» afirmaban.
La situación política en la región era cada vez más sombría, se hablaba de corrupción, sobres en negro, obras faraónicas con presupuestos desorbitados… al mismo tiempo que las escuelas a institutos de la región tenían cada vez menos recursos. Había que hacer un esfuerzo mayor en la Empresa Pública, había que conseguir más usuarios, y había que transmitir mensajes más positivos.
Se empezaron a desarrollar programas de juegos, sencillos pero efectivos para ganar usuarios. Algunas tetas, mucho cotilleo de la farándula local, insultos a personajes públicos, etc. Era una receta que parecía funcionar, de hecho luego fue copiado por otros productores de software en España.
Había que hacer algo con la información interesada y manipulada que había en Internet. Primero se introdujeron filtros en el navegador web que distribuía la empresa. Si un artículo de un periódico online decía que el gobierno de la región se gastó «un millón de euros», el navegador lo cambiaba por «mil euros». Si un medio publicaba una foto comprometedora, el programa la cambiaba por una foto de archivo más favorecedora. Se aplicaban estos filtros para casi cada tema relevante, la Empresa tenía a un grupo de programadores especializados en desarrollar estos módulos que permitían cambiar las noticias al deseo de la política, y con tiempos de reacción cada vez menores.
Estas manipulaciones eran vox populi, pero desde la dirección de la Empresa siempre se negaban. A veces sus informáticos escribían indignados en que se ponga en duda su profesionalidad y compromiso con sus conciudadanos.
Pero estas medidas para captar usuarios de los programas de la Empresa se quedaban cortas. La gente empezó a usar otros navegadores y programas de Internet, había que buscar otras soluciones más drásticas.
Los programadores desarrollaron un virus que se introducía en los otros navegadores y era capaz de aplicar los mismos filtros sin que los usuarios lo supiesen. Los DNS del ISP de la Empresa cambiaban las IPs de Google o Bing por las de servidores propios, estos hacían de proxy con los buscadores y cambiaban los resultados. Cuando la gente empezó a abandonar las conexiones de la Empresa Pública, se desarrollaron virus que cambiaban las configuraciones de Internet para redirigir a los proxies de la Empresa.
Unos pocos informáticos de la región se quejaban de esta mala praxis profesional, pero eran muy pocos. La mayoría tenía relación directa o indirecta con los negocios y subcontratas de la Empresa Pública. Incluso grandes productores de software e ISPs no decían mucho porque también eran proveedores de la Empresa Pública: su presupuesto era importante, generaba negocio, y si hablabas no podrías entrar a trabajar a la Empresa, o si ya lo hacías, te despedían o no te daban más un contrato de desarrollo.
La situación política y económica era cada vez peor. Ya había muchas sentencias por corrupción, salían a la luz más información del desfalco de fondos públicos, de prevaricación, etc., y las arcas del gobierno local estaban vacías. Las críticas a la Empresa Pública de Informática eran cada vez más duras. Había que tomar una decisión, la Empresa ya no les servía, pero les seguía costando mucho dinero, que tampoco tenían.
Los responsables políticos se reunieron y valoraron dos opciones. La primera era hacer un ERE, pero con tanta gente que quedaría en la calle, saldrían a la luz documentos y código fuente de todos las cosas que desarrollaron para manipular y engañar a los usuarios, la situación sería aún menos sostenible. Por lo que optaron por lo que consideraron la opción menos mala: cerrar la Empresa, y decir que dada la situación económica, ya no se podía seguir invirtiendo dinero.
Conocida la decisión, los informáticos de la empresa -como era de esperar- se enfurecieron. Pero lo que pasó luego fue muy curioso, quedará en los libros de historia de la profesión informática.
Primero reconocieron que sí habían manipulado los programas, que habían introducido bugs y virus deliberados, por orden de los políticos, que lo habían hecho porque si no perdían sus puestos de trabajo. Al mismo tiempo modificaron todos los programas para eliminar los filtros y virus, también redirigían a páginas web donde los ex-programadores explicaban con pelos y señales lo que le habían «obligado a hacer».
Empezaron a hacer campañas sobre la necesidad de tener una Empresa Pública de Informática, y lo capacitados que estaban para poder ofrecer programas y conexiones neutrales y de calidad para todos los ciudadanos. Empezaron a organizar campañas para solicitar apoyo. Recuperaron el catalanismo combativo -olvidado durante décadas- y expresado en hashtags como #LaEmpresaEsDeTots o #LaInformàticaPúblicaNoEsTanca.
Pero lo más curioso es que asociaciones informáticas de toda España, como así también profesionales de otras empresas públicas y privadas, apoyan públicamente las peticiones y exigencias de los informáticos de la Empresa Pública. En estos momentos la policía intenta desalojar los laboratorios de desarrollo y hay trabajadores que no quieren abandonarla. No sabemos cómo acabará.
Epílogo
Por supuesto, esto es una ficción, es una distopía. El compromiso ético y la deontología de los profesionales informáticos no hubiesen permitido, mucho menos defendido, que se hayan usado las habilidades profesionales para engañar a la sociedad que les pagaba la nómina, y que antes pagó la educación y formación profesional. Es imposible siquiera imaginar que profesionales informáticos de toda España defendiesen y apoyasen las peticiones de profesionales que han dejado tan mal a la profesión, sería otro estoque a la ya maltrecha profesión. Y, por supuesto, los profesionales de la Radio y Televisión Pública jamás hubiesen permitido que sus políticos hubiesen usado la Empresa Pública para manipular, engañar y ocultar la corrupción de la región.
Afortunadamente en España el compromiso social de los profesionales de la informática es muy elevada y se sobrepone a los egoísmos, miedos y cobardías humanas. Porque somos profesionales, tenemos un compromiso con la sociedad. Es innegociable.
Pues cambiamos informática por televisión, y me parece que estas hablando de la televisión valenciana.
@pepe
¿Tú crees? ¡Qué imaginación! 😉
Existía un usuario al que ni el software libre le ofrecía el servicio que buscaba, tenía que contentarse con usar el programa que le ofrecía la Empresa Pública de Informática. Veía cada día como el programa era deficiente y funcionaba cada vez peor, y ya no aguantó más.
Un día se fue al banco, a unos cuantos, y pidió financiación; nada, unos 40 millones de euros para crear su programa. Los bancos amablemente se lo prestaron, total, seguro que se lo devolvía; un programa que sólo usan unos pocos es cien por cien rentable. Y así de fácil fue como el usuario pudo tener el programa que siempre había deseado.
Bienvenidos al mundo de gallir, donde montar una TV es igual de fácil que modificar el código de un programa. Vaya estúpidez, pero venga, por qué no? Anímate y hazla más grande.
@el_responsable
Voy a comenzar por lo importante, tu respuesta demuestra que tenéis incapacidad de comprensión, o que usáis todas las falacias posibles para responder. En cualquier caso:
1. No hablé para nada de financiación, ni de que todos monten sus medios. No creo que hagan falta, no te alcanzarán las horas del día para escuchar/ver/leer cinco minutos de cada medio que llega a la comunidad de Valencia. Y que suman muchísimo más audiencia que RTVV. No sé a qué viene lo de pedir préstamos de 40 millones, como si hubiese sugerido que se hagan «emprendedores», o como si en Valencia no hubiese medios de comunicación.
2. Montar una TV no es fácil, tampoco es fácil montar un Google, Amazon, o siquiera Menéame (a pesar que es pequeño, de bajo coste, tiene más audiencia diaria de lo que tenía la radio de RTVV, y no sé si de Canal 9). Pero NO hablaba de eso, sino de responsabilidad PROFESIONAL. Y los que han estado 24 años en RTVV ejerciendo de periodistas, admitiendo y colaborando con la propaganda y manipulación NO fueron profesionales, durante MUCHO tiempo, que resultó en una TV de mierda pagada con dinero público, a precio de oro. No sé qué es lo que hay que defender ahora sin la mínima crítica a los co-responsables de eso. Ah, no, pobres, sólo los políticos son los culpables, y hay que mantenerla abierta porque ahora sí será útil y ellos serán profesionales excelentes. Por cojones.
3. Tampoco entiendo que sea tan necesario un medio público cuando los hay muchos, y la mayoría mejores de Canal 9. Pero si queréis hablar de chorradas, como si los datos y la historia no existiese, adelante.
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Buenísimo. Pero no creo que los informáticos tengamos tan arraigado el corporativismo como los periodistas «defensores de la libertad de expresión» y paladines de la información.
Me parece un post bien escrito y además hasta un poco más de la mitad no he sabido a qué se refería exactamente, jajaj casi me lo trago lo del departamento de informática porque desgraciadamente ya nada me sorprende de este país.
No se mucho del tema de RTVV porque no vivo por allí ni sigo mucho los escándalos y demás, pero si me parece bochornoso lo que han hecho, no que hayan estado engañando a sus propios vecinos que dentro de lo reprobable se puede llegar a entender, ¿Quién no ha mentido en su trabajo a los clientes? si el jefe te decía que le pusieras tal excusa porque el servicio no iba pues tú para mantener tu puesto decías lo que el jefe te decía que dijeras.
Lo que me parece mal es que después de haber estado haciendo lo que sus jefes le pedían ahora vengan a pedir ayuda a la misma gente que han engañado, es como si los banqueros que han engañado con las preferentes fueran a pedir a los estafados que hagan una manifestación con ellos por que los han despedido… sería un poco hipócrita.
Suerte que mucha gente está demostrando ser mucho mejores personas de lo que ellos han sido y están ayudando con su causa, por desgracia y creo que no me equivoco, es que si volvieran a recuperar su trabajo y de nuevo sus jefes les pidieran que mintieran lo volverían a hacer sin remordimiento ninguno.
En fin que me enrollo, ni son víctimas, ni son culpables, pero cuando uno hace algo luego tiene que afrontar lo que le venga.
Un saludo!
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Totalmente de acuerdo contigo Ricardo, practicamente nadie lo ha dicho, todos estos honradisimos periodistas, fueron los que en un alarde de indignidad profesional y personal, estuvieron facilitando la difusión y promoción de falsedades y ocultaciones, ahora se las dan de honrados porque ven que se quedan sin cobrar, una prueba mas de su falsedad, indignidad y carencia de etica.
Yo soy desarrollador informático y desgraciadamente SÍ he tenido que romper mi compromiso ético.
En una PYME, para conservar mi puesto de trabajo, he roto la vulnerabilidad de los clientes de la empresa con los que trabajaba, he pirateado software, he desarrollado código medianamente malicioso para conseguir lo que mi empresa quería. He desarrollado filtros de control de contenido con matiz ideológico, vulnerando la libertad de inforamción de los usuarios.
Además soy joven, y sé que si no cumplo con mi trabajo tengo a 6 millones de parados esperando.
Por no hablar de los acuerdos de otras empresas para poder espiarnos a nivel internacional (Microsoft y Google con la NSA), bastante más grave que lo que pudiera ser una televisión de propaganda.
Por lo tanto, comparto el análisis (se creó un tócixo e insostenible monstruo de la empresa pública) pero no la tesis (la culpa es de los trabajadores por no haber reaccionado antes). Es cierto que si existieran trabajadores más empoderados podríamos hacer frente a estos debates morales, pero actualmente es difícil, dada la presión de gran parte de los puestos de trabajo, en muchos empleos (informática y medios de información incluidos).
Por lo tanto, muestro mi total apoyo a las trabajadoras y trabajadores de RTVV. Todo es mejorable, pero no podemos anteponer los impulsos y fuerza de los opresores antes que los derechos de los oprimidos.
@fran
O sea, reconoces que han sido unos pésimos profesionales, que han sido colaboradores necesarios para crear ese monstruo de manipulación, engaño y malgastar fortunas de dinero público… pero como tú también te has acojonado para mantener tu ética profesional, los apoyas.
Será todo muy «humano», pero sigue siendo cobarde y nada lógico. Lo mínimamente racional sería pensar en los problemas que pueden generar la falta de un ejercicio correcto de la profesión, lo que llevaría a reconocer e intentar corregir errores propios. Pero en vez de ello, apoyas a los que han creado el monstruo… para sostener en el poder a un partido al que seguramente no votarías.
No entiendo esta postura. Es de locos.
Un medico tiene un código que le obliga a curar a la gente, por tanto si un hospital no tratase debidamente a sus enfermos según ese código moral, ¿Alguien pondría el grito en el cielo si lo cerraran? Malos doctores y periodistas marionetas siempre sobran…
@Fran
Cuando no te esperen 6 millones, te esperarán 2, 1 o medio. ¿Misma excusa?
Todo es cuestión de ética. La tendrás con mucho o poco dinero. Sólo espero que con el tiempo te des cuenta de. error. Y por supuesto, que ni se te ocurra quejarte si tu banquero te engaña para poder seguir en su puesto 🙂
@frederic
Mala comparación:
– Un médico que no cumple con su obligación deontológica posiblemente será expulsado del colegio de médicos y no podrá seguir ejerciendo, además está sujeto a acciones penales (por eso tienen seguros). No pasa lo mismo con estos periodistas, es casi lo contrario.
– Si hay un hospital que sólo se dedica a engañar a pacientes, a atenderlos mal, y darles homeopatía en vez de la medicación que toca, no dura ni dos días, y sería un escándalo. Tampoco es el caso con RTTV, los mismos profesionales piden que siga existiendo.
Entonces Galli, creo que entiendes muy bien mi punto. Si un periodista no tiene una concepción moral de su trabajo para un organismo de información público, por el hecho de que no les meten en el talego por no decir verdades o mentiras enteras, haciendo de su función algo no del todo noble ( para poder comer he de mentirte ) me importa más bien poco, e incluso celebro que se acabe RTVV, EH!! que si RTVE se va al garete no tendría yo que tragarme un maldito meeting en cada noticiario, y obviamente no es una cosa que echaré.
Cuando la televisión es buena, nada es mejor. Cuando es mala, nada es peor. ( como la medicina )
Newton Norman Minow
Enhorabuena Ricardo por tu artículo. Somos muchos los que pensamos así. Es gracioso ver como los trabajadores so ahora las víctimas y se movilizan… ¿donde estaban cuando se manipuló la opinión pública con el accidente de la linea 1 de Metro? Ahora que han perdido el trabajo es cuando lo hacen… patético
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He los tres primeros comentarios y me he decidido a comentar.
Mirad yo si que vivo en la CV y la verdad es que Canal9 para mi no ha existido durante los últimos 5 años. Ha estado siempre sintonizada en mi televisor pero no he tenido la necesidad de ver sus informativos, era zapear por encima y entrarme vergüenza ajena.
Yo creo que la masa social de la CV , la cual comprende Alicante (servidor 🙂 , Elche para mas señas) Valencia y Castellón , no se puede ver identificada y cohesionado por la RTVV. En concreto en miicomarca siempre nos hemos sentido poco representados por discordancias políticas con respecto a la capital. Siempre ha dado la impresión de ser una televisión local (de Valencia capital) con medios económicos autonómicos. Y de una baja calidad en sus producciones. Es más cortaron la recepción de la Catalana TV3 por que claramente vapuleaba a la capacidades periodísticas de programación de Canal9 , teniendo las dos un presupuesto creo que similar.
Los periodistas de la RTVV no tienes perdón de dios, en esta mi comunidad , ha habido una tragedia que costo la vida a mas de 40 personas en la misma Valencia. Y fue silenciado y minusvalorado por intereses políticos (Visita del papa). Si tienes un poco de agallas , el periodismo del 4º poder y códigos deontológicos , debe de aparecer y haber montado un escandalo. Para mi frente a la hipocresía de la economía es grave pero ante una tragedia como esa y no responder como medio público me parece que es de ser hijos de ….
Ahora defiende su puesto de trabajo , cual empresa que se enfrenta a un ERE o una reducción de plantilla… de las que abundan por estas fechas. ¿Pero que función tienen como empresa? Mantenerles sus salarios y defender la pluralidad , ¡¡¡¡tira a ca….!!
No os mereceis más que el tiempo borre labor de RTVV, por que ha sido de vergüenza.
Suscribo letra a letra el comentario. Y ciertamente no sólo por ser paisano. Es
Una visión acertada de un ente manipulado desde la «capital» por el poder y los loby’s valencianos. Si bien fue pasto de la manipulación informativa y soporte publicitario del poder llegando hasta la vergüenza y la deslealtad, no son precisamente aquellos que bajaron la cabeza y se arrodillaron agradeciendo un sueldo subvencionado quienes tienen ahora ningún derecho de pataleo y mucho menos utilizar el altavoz de la antena para reivindicar aquello con lo que perdieron la dignidad hacen ya tanto tiempo
Vivo en Elche. Aunque me gusta la televisión en mi lengua materna(valenciano), en mi casa casi nunca hemos visto Canal9. Nos parecía la televisión de la ciudad de Valencia y publicitaria del PP. Aun recuerdo poner alguna vez los informativos y estar echándole la culpa a Zapatero de todo.
@gallir creo que no estamos tan lejos.
Si llevamos años pidiendo responsabilidades a los políticos, por supuesto que también hay que pedir cuentas a sus cómplices, y en este casó los periodistas lo han sido. Es indefendible el modelo de Canal9, y sí, era una auténtica mierda.
Ahora bien, en Valencia, considero, que debería haber una televisión pública que ofrezca un servicio que otras no hacen. Yo no defiendo que se mantenga la plantilla de 1700 trabajadores, y a estos le doy la misma importancia que a los millones que han perdido el empleo en estos años, pero sí defiendo y quiero la TV pública como lo que es, un servicio público. Si Francia o Inglaterra pueden tener una TV de calidad, en Espanya, e incluso en Valencia! También podemos.
P.S.: puse la estupidez que dije porque consideré que comparar una TV con un programa informático no tenía ningún sentido. Y sí, ójala una TV pública funcionase por meritocracia como lo hace menéame.