Imaginaros la siguiente situación. Una empresa, o una universidad, graba con sus cámaras de seguridad a una pareja de empleados o alumnos echándose un polvo. Luego publican el vídeo. Aunque no publiquen sus nombres, al menos una de las personas es perfectamente identificable, en un sitio que es identificable. ¿Cómo reaccionaría la «masa»? ¿Qué se diría de esa universidad o empresa en las redes?
Se harían hasta campañas de boicots, el argumento más usado será:
no se puede violar así la privacidad de unas personas… es arruinarles la vida, es convertirlos en el hazmerreír… etc».
¿Estamos de acuerdo? Si es así…
¿Cómo es que no nos escandalizamos igual en vídeos como este?
Esto pasa en todas las redes, en foros, en Twitter. Cada día hay casos similares, de algún sospechoso (de corrupción, de maltrato, porque mató a un lindo gatito, lo que sea) del que se publican sus datos personales y privados, reclamando el linchamiento social, a veces el fisico. No sólo eso, he visto a grandes celosos de la privacidad (tanto, que ocultan todo detalle que les pueda identificar) que hacen gala de su dominio de Google y publican datos y fotos privadas de personas anónimas (fui testigo de primera mano de un caso en que había publicado datos y fotos de una persona equivocada).
Son ejemplos de sesgo: no lo admitimos de los demás, pero lo hacemos nosotros porque «hay razones». Pensaréis que no es lo mismo que lo haga una corporación a que lo hagan «individuos de la masa». Es probable, pero el daño a la intimidad es exactamente el mismo, la capacidad potencial de divulgación de los individuos en Internet es la misma que medios o empresas. No hay excusas lógicas en ese sentido.
De todas formas, no es un problema tan importante, se soluciona con un poco de pedagogía. Si eso no es suficiente, el tiempo hará lo demás, cuando le bajen las hormonas, o se le pase la edad del pavo (algunos la arrastran hasta los treinta y pico) se pasará. Sólo hay que esperar que en el proceso no haga daño a mucha gente. Afortunadamente, las estadísticas ayudan en este sentido, somos muchos, envejecemos, y pocos se convierten en «creadores» famosos o ministros de la cosa.
Pero hay otros sesgos más grandes, con mayor potencial dañino. Se llega a legislar basados en esos sesgos tan adolescentes, pero afectan a muchas personas. Aunque las intenciones sean las mejores, si la ley está mal, seguro que será abusada. Pasó siempre, podría recordar lo que está pasando con la LSSI, o el canon digital.
Debe haber muy pocos músicos, de esos que piden leyes Sinde-Wert, que no hayan copiado cintas, o grabado de la radio, o participado en radios FM piratas, incluso que no se hayan colado en el concierto de su artista favorito. Tampoco debe haber muchas escritoras que no hayan pasado horas en una bibliotecta, o leído libros a escondidas en librerías o grandes superficies. Sin embargo, ahora, mayorcitos y cuarentones «centrados», reclaman que se hagan leyes para que la «juventud actual» no pueda hacer lo mismo que hicieron ellos, hasta reclaman cánones a bibliotecas públicas.
De nuevo, se escandalizan cuando los demás hacen lo mismo que hacían ellos. Pero, como pasa con adolescentes encaprichados, no se puede ni debatir. Racionalizarán u olvidarán sus «violaciones», criminalizarán la de los demás. Un caso de gente que parecen sufrir, todavía, desórdenes hormonales juveniles, de los mismos que se ponen a cien porque han cazado a unos colegas echando un polvo y suben el vídeo a la red.
Pero hay peores, señores maduros y mayores, que gestionan negocios de cientos de millones de euros al año, que violan la Ley de Propiedad Intelectual en nuestras caras, cada día, casi cada hora. Son esos mismo que reclaman más leyes contra la «piratería», incluso que castiguen lo que es perfectamente legal. Estoy hablando de las cadenas de televisión: «piratean» cada día, delante de todos, sin escrúpulos, sin que nadie les critique, sin un gobierno que tome medidas por semejante ilícito.
Sí, son los típicos vídeos de Youtube que ponen cada día en todas las cadenas. A menos que sean vídeos con licencia Creative Commons, y que citen bien al autor, su reproducción es ilícita. Como hay relativamente pocos vídeos CC en Youtube, y tampoco citan correctamente -en el mejor de los casos ponen el logo de Youtube-, en cada vídeo que ponen están violando los derechos de autor, pero llegan a la situación metafísica de emitir anuncios contra la piratería poco antes o después de sus flagrantes violaciones a la Ley de Propiedad Intelectual.
Eso es lo que hay. Es deifícil justificarlos con problemas de hormonas. Nuestra sociedad, nuestro país, necesita una regeneración ética de cojones.
Aca en Argentina le llaman «Videos de Internet» (no son de nadie, son de internet) con los que llenan varios minutos de la programación. Incluso, se pueden ver en programas de grandes cadenas internacionales adheridas a la SOPA.
Regeneración ética es la que está aplicando el gobierno, que nos va a dejar al mismo nivel que en los años 40. Como nuestra preocupación va a ser poder comer no nos pararemos a pensar en nada más. El mundo perfecto para muchos.
La ética tiene fácil aplicación en la vida cuando uno es capaz de priorizar y valorar, además de conocerse a sí mismo. Efectivamente, el planteamiento que has dado del «problema hormonal» lo comparto al 100%: a estas alturas hay personas que pretenden legislar como adultos usando palabras de niños pequeños. Creo que va siendo hora de que se legisle con palabras mayores, para que los niños sepan qué es lo que hay que hacer antes de pararse a pensar; pues el pensamiento no llevado a la práctica es un pensamiento corrupto.
Yo creo que el problema se resolverá en cuanto los ausentes de ética abandonen el púlpito y permitan que los que tienen discurso maticen en los términos oportunos.
Yo cada vez creo que vivo en el mundo de alicia en el país de las maravillas. Unos políticos que dicen una cosa y hacen la contraria y todavía quieren argumentarla.
Leyes que no se cumplen sistemáticamente, una crisis que la pagan los más pobres.
No se como era la edad media, pero me da la impresión de que somos una panda de gilipollas que o nos ponemos a dar un par de leches o nos las dan ellos.
Gallir, no soy un experto en el tema pero creo que lo Youtube es más complejo y, a la vez más simple, que lo que comentas. En las condiciones de uso del servicio (http://www.youtube.com/t/terms) se puede leer que:
-al subir el video les otorgas «una licencia mundial, no exclusiva, exenta de royalties y transferible (con derecho de sub-licencia) para utilizar, reproducir, distribuir, realizar obras derivadas de, mostrar y ejecutar ese Contenido en relación con la prestación de los Servicios y con el funcionamiento del Servicio y de la actividad de YouTube, incluyendo sin limitación alguna, a efectos de promoción y redistribución de la totalidad o de una parte del Servicio (y de sus obras derivadas) en cualquier formato y a través de cualquier canal de comunicación»
-y por otro lado dicen «Ud. no deberá copiar, reproducir, distribuir, transmitir, emitir al público, exponer, vender, licenciar, o de cualquier otra forma explotar cualquier Contenido para cualquier finalidad sin el consentimiento previo y por escrito de YouTube o los licenciantes respectivos del Contenido.»
Por lo tanto las cadenas pueden emitir los videos simplemente con el consentimiento de Yotube, y sin saber sin han llegado a algún tipo de acuerdo, ¿crees que a Youtube no le interesa que su plataforma salga en los medios de masas?. Hay que ser conscientes de que una vez que subes el video los derechos morales del autor ya no tienen ningún valor, ya solo importan los derechos mercantiles que has cedido a Yotube.
Si teneis 1 min por favor echar un ojo a las condiciones de uso, son tan aberrantes que dan nauseas.
@delivolicita
Esas condiciones de uso son así fundamentalmente para que YouTube no tenga problemas en el almacenamiento y reproducción de vídeos por parte de Youtube, no de empresas externas, y sin autorización.
No se ceden los derechos a Youtube, y por lo tanto no se pueden usar por otros, con fines diferentes.
@delivolicita, es cierto que youtube adquiere todos los derechos industriales, pero se te olvida un derecho inherente del que no puede desprenderse ningún autor:
Del artículo 14 de LPI (http://civil.udg.es/normacivil/estatal/reals/lpi.html) cito:
6. Retirar la obra del comercio, por cambio de sus convicciones intelectuales o morales, previa indemnización de daños y perjuicios a los titulares de derechos de explotación.
Esto es, si la cadena de TV muestra una obra tras contactar con youtube y el autor «cambia de opinión», entonces el canal deberá costearse la eliminación de dicha obra de su edición, considerando la posibilidad de indemnizar al autor. Tengo entendido que algo así ya se hizo alguna vez.
Por tanto, la cesión industrial no le conviene a los canales de TV que machaque a la inherente si el autor es europeo (en EEUU, sin embargo, no tienen este apartado aplicado – de ahí el problema existente entre los dos países, ya que hay un tratado para que las empresas de EEUU apliquen la ley de EEUU en España y viceversa…, lo que quiere decir que todo esto está muy verde y dependerá de los propios jueces y su interpretación de la última ley redactada y de los últimos convenios aceptados entre ambos países: una chiquillada).
Si se les permite la sub-licencia como es posible que no se le cedan los derechos a Youtube (eso si, de manera no exclusiva). Insisto, no soy un experto en temas legales, pero creo la clausula es suficientemente clara.
Los medios estan cometiendo un ilicito si no tienen la autorización de Youtube o de los licenciantes respectivos del Contenido. Y ese «o» es muy relevante, porque en la práctica saca a los usuarios de la ecuación, y deja el asunto a discutir entre Youtube y los medios. Y como decía, no creo que a Yotube le importe mucho (más bien al contrario) que utilicen sus videos.
Cierto, buen apunte, pero eso ya es una decisión que tendrán que valorar los canales de TV, a priori (con el beneplacito de Youtube) no estan incumpliendo nada.
La solución a este brete radica en que los autores de youtube escriban un manifiesto declarando cuáles serán los medios que ellos esperan encontrar para que se les reconozca la autoría. Para hacer referencia a ese manifiesto desde su obra.
Por ejemplo, la costumbre se antepone a la interpretación personal, y se tiene por costumbre poner marcas de agua: si la cadena de TV edita la marca de agua para ocultar al autor inherente entonces todo apunta a que está saltándose los derechos de autor. Aunque, una vez más, dependerá de la interpretación del juez y de la existencia de jurisprudencia al respecto.