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Hace unas semanas, en una discusión sobre temas legales en Internet me decía un abogado:
Cuando se trata de leyes complejas los legisladores recurren a expertos o think tanks para que las redacten. Esos expertos suelen ser de bufetes conocidos, o bien catedráticos que a su vez participan en los bufetes. ¿Cuál es el interés de estos abogados? Hacer las leyes oscuras y complejas porque al fin y al cabo es lo que les da trabajo y prestigio.
Nunca lo había pensado de esa manera, pero tiene su lógica. De ese tema vuelvo a leer hoy otra vez algo espeluznante del abogado Cremades que ya hablé aquí varías veces.
- La primera por un artículo lleno de mentiras y FUD de lo más basto y erróneo: FUD y campaña pro Microsoft de un abogado… en El País.
- La segunda continuando con la anterior tema del FUD contra el software libre: Más falacias de Javier Cremades.
- La tercera porque me sorprendía que un señor tan manipulador –o que no sabe siquiera lo básico sobre los temas que escribe en un periódico nacional– pueda presentar un libro en el Congreso con la presencia del presidente: “te invitamos a la presentación de su nuevo libro”.
- La cuarta en la presentación del Club Málaga Valley, donde en vez de aparecer en la foto jóvenes ingenieros innovadores y emprendedores sólo se ven a señores de trajes cuya máxima experiencia debe ser en lobbies y relaciones públicas con los políticos: Málaga Valley e ingenieros.
Hoy en el ABC, en El reto de Google insiste en sus ideas un poco más que extrañas, pero con una explicación: hacer las leyes y confundir a los jueces para –como me explicó el abogado– montar sus negocios. Lo siento si ofende a algunos, pero ahora mismo sólo se me ocurre la palabra parásito, y luego lobista.
De todas formas, lo mejor es leer la excelente explicación de Enrique Dans: Google, el río revuelto y la ganancia del pescador (que me imagino no le debe haber resultado fácil por razones que se leen en la introducción y el disclaimer, aunque nunca entendí que hace él metido en semejante ambiente).
Lo más curioso de todo es que este señor no es alguien que produzca muchos programas, o que cree, fabrique o invente cosas que satisfagan necesidades, o que divierta a la gente. Por el contrario, como profesional vive de los problemas que tiene la gente o las empresas, muchos de esos problemas creados por ellos mismos –este último artículo como alguno de los que mencioné son una pequeña muestra–.
Alguna vez escribe libros, donde cuenta cosas que hacen y les pasan a otros, con la mayoría de ideas que coge de otros artículos y libros. Otras veces participa en «clubes» con relaciones políticas y fondos públicos por el medio para favorecer la «innovación» tecnológica –al mismo tiempo que la critica cuando le puede dar provecho–.
Mi pregunta es: ¿quién es en realidad el que hace algo productivo y quién es “un claro caso de aprovechamiento del esfuerzo ajeno”? [*]
[*] No deja de llamarme la atención que los abogados estén obsesionados con la propiedad intelectual y el «aprovechamiento del esfuerzo ajeno» pero no tengan la coherencia de pedir que se modifique el Artículo 13 de la LPI para que cada abogado tenga que pedir permiso y pagar para poder usar el trabajo intelectual de terceros en el desarrollo de su profesión… como el resto al que intentan imponerla con tanto extremismo:
Artículo 13. Exclusiones. No son objeto de propiedad intelectual las disposiciones legales o reglamentarias y sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos jurisdiccionales y los actos, acuerdos, deliberaciones y dictámenes de los organismos públicos, así como las traducciones oficiales de todos los textos anteriores.
Al margen de poder estar razonablemente de acuerdo con tu artículo, creo que tu último «coletazo» sobre el artículo 13 de la LPI está fuera de lugar. ¿Te parecería normal, por ejemplo, tener que pedir permiso o pagar para citar la Constitución? ¿O para citar una sentencia judicial? Todos los elementos citados en el artículo 13 son cuestiones propias del Estado (elaboración y aplicación de leyes), y es enormemente lógico que estén a la libre disposición de todos.
El artículo 13 no aplicaría, por ejemplo, a trabajos jurídicos elaborados por un abogado (como el análisis de una ley, artículos en una revista jurídica, etc.) que sí están sujetos a la LPI. En fin, que creo que es una apreciación demasiado traída por los pelos.
¿Qué pasaría si los programadores trataran de «oscurecer» su código para que únicamente un experto «think tank» pudiera actualizarlo o reutilizarlo? Absurdo ¿no?
#2 Esto ya pasa en el mundo del software privativo, lo que no pueden proteger con leyes y licencias absurdas (javascript que el cliente debe descargar por ejemplo) intentan oscurecerlo y complicarlo de manera que no pueda beneficiar a terceros.
Como bien dices es absurdo, tan absurdo como la mera existencia de software privativo.
> ¿Te parecería normal, por ejemplo, tener que pedir permiso o pagar para citar la Constitución? ¿O para citar una sentencia judicial?
No me lo expliques a mí, explícaselo a esos abogados obsesionados por llevar al extremo la propiedad intelectual.
Por cierto, el estilo de ironía se llama «reducción al absurdo». En este caso para mostrar que los abogados viven y ganan dinero con el «código libre», pero exigen que los demás no puedan tener las mismas facilidades. No lo has captado.
Parece Sr. Galli una obsesión por su parte.
#5 erjuan, que parece trabajas para http://www.cremadescalvosotelo.com/ (por la info del whois que da WordPress.com), al menos podrías usar un nombre real ¿O los abogados no usan su nombre? Mejoraría el debate y no habría tantas tonterías como esta.
Volviendo al tema de obsesiones, hay que tener obsesión contra el software libre para escribir lo que escribe en los periódicos. Hay que tener obsesión por la «propiedad intelectual» para escribir lo que escribe en el ABC sobre Google y la propiedad intelectual.
¿O no? Cada uno tiene sus obsesiones, unos las expresan claramente, otros «revuelven el río».
Le stais sacudiendo a gusto y se lo merece. Metamedio – http://metamedio.blogspot.com/2008/07/abc-dispara-contra-una-de-las-fuentes.html – se pregunta cómo le habrá sentado al equipo de abc digital la cantidad de cosas que dice el Cremades.
Si Ricardo está en lo cierto con la identificación de quien usa el nick «erjuan» como alguien que postea desde una dirección de cremadescalvosotelo, es interesante ver que hay quien parece creerse que postear en los blogs es necesariamente anónimo si no facilita sus datos. «erjuan», ya ves que no, no necesariamente (estando en lo cierto Ricardo, repito).
Saludos,
Joaquim Anguas
Me «encanta» lo del artículo 13. Lo mismo sucede con el cobro de sus honorarios, tienen prioridad sobre otros, fíjate en los procesos de suspensión de pagos, etc. Todos sin un duro menos los interventores juciciales (que son más abogados que ingenieros, metidos a ingeniría financiera, eso sí) que se gantizan el cobro prioritario (no se en qué artículo lño dice, pero debe ser el 14) de su minuta.
Este elemento no es uno de los que lideraban el engendro ese del Silicon Valley malagueño ??
Con semejantes joyitas seguro que todos los lideres mundiales del sector estan deseando que se haga realidad ese proyecto…
a) Toda profesión es una conspiración contra los legos
b) Algunas de estas conspiraciones alcanzan el virtuosismo
c) El Silicon Valley español conseguirá un récord mundial: más políticos, funcionarios y lobistas que gente de I+D.