Etiquetas
Hace tiempo, desde que se comenzó a hablar de la «crisis» que me hago la pregunta, pero me decidí a escribirla rápidamente después de leer el informe que comenta Martín. ¿Qué tienen en común Japón y Alemania? Sin dudas en que ambos han pasado una crisis tan profunda como casi ningún país en el último siglo. La crisis no fue sólo económica, también de régimen, política, social, casi de vergüenza profunda en su propia identidad.
Quizás fue eso que les hizo despertar el orgullo personal de ver qué podían hacer para revertir semejante situación. Y en muy pocas décadas –dos– ambos se situaron nuevamente como países líderes económica, industrial y cultural (incluso creo que tienen otra ventaja que parece un problema, el racismo que hay en ambas sociedades es bastante claro, aquí en cambio intentamos ocultar y disimular el que existe, no ayuda en nada al «debate público» ni a minimizar sus consecuencias a largo plazo).
En cambio aquí en España, con la crisis que ya existe -y la que se vendrá– no hacemos otra cosa que buscar culpables y lloriquear lo mal que los han hecho los demás y lo perjudicados que «hemos sido nosotros». Afecta a todos los niveles, y todos somos parcialmente culpables, tanto los que han contratado hipotecas que superaba a su capacidad de pago como a las grandes constructuras y políticos que han especulado con la construcción o el terreno urbanizable.
Todos los que estamos en temas de Internet venimos afirmando desde hace tiempo que esto no despegará como tocaría en España mientras la inversión en ladrillo sea más segura y genere más beneficios –increíble e insostenible– que la de apostar por la investigación, desarrollo o empresas que apuestan por algo nuevo –que por definición tiene más riesgos–.
Sabíamos que la única forma de cambiar la situación era que la situación fuese distinta. Pero resulta que ese cambio no se podría dar sin que haya una «crisis», es la que está ocurriendo. Entonces…
¿Por qué no se oyen más voces optimistas y de ánimos de las ventajas que podría ocasionar esta crisis? ¿por qué se oyen sólo los llantos y quejidos?
En este tema, la de la transmisión sólo del mensaje negativo –que además conviene a unos pocos, los de siempre, que reclaman compensaciones– echo la culpa a nuestros «intelectuales» y a los medios. Desde hace meses sólo se lee lo mismo, aderezado con las tonterías de lo que dicen una rubia o un moreno de un partido rojo o un partido azul. Da mucho más «tribuna» y audiencia el espectáculo y el amarillismo que intentar pensar y transmitir cómo deberíamos atacar la crisis.
Pero por otro lado los grandes culpables somos todos como sociedad. Las crisis suelen ser necesarias para que se puedan solucionar los problemas de fondo y encarar el futuro de una forma diferente. Nuestro gran problema social desde hace años es que dependiamos del ladrillo y la restauración, de allí se pueden explicar muchas cosas, desde el fracaso escolar por falta de motivación –o la excesa motivación por el dinero más fácil– hasta la poca inversión en nuevos emprendimientos.
Esto no ocurre sólo con «crisis económicas», se observa con todo tipo de «crisis».
Así la universidad española –como todas las europeas– está metida en una gran «crisis», el de Boloña, que cambiará todo el modelo. Yo siempre he sido optimista, porque veía la oportunidad de mejorar en aquello que somos manifiestamente mejorable. Pero ¿qué está ocurriendo? Que la mayoría de los alumnos –esos mismos que se quejan de la actual– se manifiestan en contra de los cambios, cuando es casi más fácil y positivo intentar debatir y presionar para obtener los cambios que se vienen reclamando desde hace años.
Así podría seguir, pero mi preguntas de fondo de un simple españolito de a pie e ignorante son:
- ¿Por qué nos quejamos tanto del status quo pero nos quejamos más de las crisis que ayudan a cambiar ese status quo?
- ¿Por qué coño hay tanta insistencia de los «medios», «intelectuales» y políticos en dar vueltas y repetir las mismas y cansinas ideas y noticias que causan más ganas de vomitar que deseos de hacer algo distinto?
- ¿Cuándo aprenderemos a sacar el lado positivo de las crisis como han hecho otros países exitosos?
- ¿Por qué coño hay semejante falta de liderazgo social y político para superar estos cambios con creatividad?
- ¿Dónde coño están metidos ahora todos esos empresarios exitosos y de fortuna que no tenían que ver con el ladrillo –y se quejaban del problema–? ¿No deberían asumir un poco de responsabilidad y asumir ellos el liderazgo empresarial y de inversiones? ¿O es que están mirando si ahora que han bajado los precios les conviene invertir en ladrillo?
- ¿Dónde están todos esos ingenieros, informáticos y programadores que deberían estar satisfechos y esforzándose en aprovechar la oportunidad que se les presenta? ¿o no se han dado cuenta que esto puede ayudar que en pocos años este país haya dejado de ser la de los ingenieros mileuristas y promotores millonarios? [*]
- ¿Por qué coño somos tan especialistas y tendientes a la crítica a otros –sobre todo si están alejados de nuestro círculo de amigos– y tan inútiles en ser creativos y positivos?
- ¿Cuándo haremos –aunque sea por un año o dos– una parte de lo que han hecho los alemanes y japoneses?… o sin ir tan lejos, lo que hicieron aquellos que se apechugaron con una España destrozada por la guerra civil y la dictadura y ayudaron a ubicarla entre las diez economías más potentes además de las más «progresistas».
- ¿Nos hemos convertido en una sociedad burguesa, quejica, extremadamente cómoda que le encanta vivir por encima de sus posibilidades tocando los cojones a sus vecinos?
Ala, ya lo dije.
[*] Sólo saco este tema en particula por «cercanía profesional».
Si me permites el autobombo, yo hablé hace tiempo de Catarsis económica. El enfoque un poco diferente, pero de verdad que el fondo es idéntico.
Ellos dicen crisis, yo digo catarsis.
Ellos dicen crisis, yo digo oportunidad (de hacer las cosas bien, una vez al menos).
#1 Pues sí, no lo recordaba. Pero aunque sea «crisis» y no «catársis», la probabilidad de que pasemos hambruna es bajísima, pero la que por fin destruyamos este sistema tan «evil» de la especulación inmobiliaria es altísima. Sólo veo ventajas.
Lo que a mi me preocupa es lo que mencionas de que sólo se habla de lo negativo. Creo que la mayoría de la gente sólo es consciente de la crisis porque lo escucha en la TV. Es cierto que hay sectores que son afectados directamente por los vaivenes de la economía, pero a la mayoría de la población realmente todavía no le está llegando la crisis como tal pero todo el mundo está hecho polvo. El poder de los medios es enorme y se demuestra en momentos así.
Por otro lado, no se aprovecharán las oportunidades porque políticamente hablando sólo se sabe mirar al día a día. No hay futuro para los políticos españoles y es un mal que arrastraremos siempre a no ser que surja una nueva clase de políticos conscientes del mundo en el que viven, cosa que dudo mucho. Y así nos va.
Hola,
estoy deacuerdo que tenemos que evitar la especulación inmobiliaria, pero no creeis que en Internet se esta dando también una especie de especulación, es decir, las webs más valoradas económicamente son las que tienen un gran número de usuarios y no las que tienen beneficios, por tanto los fondos de inversión invierten en webs 3 o 4 millones de euros para asegurarse que tengan éxito y en cuanto lo consiguen venden la web, sin preocuparse en ningun momento por tener un plan de negocio, o en que la web sea viable economicamente. Un ejemplo de este tipo de funcionamiento parece que puede ser tuenti que llevan 2 años en funcionamiento con una gran inversión y que ha empezado a hacer pruebas con publicidad hace 2 semanas, será posible hacer esta web rentable con publicidad poco intrusiva para el usuario (como sea intrusiva el usuario se enfada y puede irse a otra web) o venderán la web a una empresa mayor(Telefonica, facebook, etc…). (Hasta cuando las empresas van a invertir en webs sin beneficios solo con las espectativas de futuro?)
#4
¿Le llamas a eso especulación? ¿la comparas con la que se hace con un bien tan escaso como el de la tierra [construible]?
No tienen nada que ver. La gente que ponga dinero en Tuenti, o Menéame o lo que sea, está asumiendo un riesgo. El riesgo que a la gente le siga interesando y que en el algún momento pueda dar dinero o que valga más (que por algo será).
Está muy bien que exista este tipo de «especulación», porque es la única forma de «innovar» y encontrar aplicaciones que en un momento dado parecían imposibles o inútiles.
Yo no estoy de acuerdo con la fijación en «planes de negocio». Porque pueden significar dos cosas:
1. Que el «producto» sea tan novedoso –es lo deseable– por lo que el plan de negocio es más un ficción que un plan de verdad (que ya tiene por definición un componente importante de ficción)
2. Que el producto no sea más que algo ya visto muchas veces, por lo que te podrías fiar más de los datos a priori, pero no de que pueda tener éxito habiendo ya tantos competidores o cosas similares.
Como bien habéis dicho, los políticos actuales no son capaces de ver mas allá de sus narices (o del futuro inmediato), y eso del ‘a largo plazo’ no existe en ninguno de sus planteamientos, excepto en aquellos del ‘ya se hará algún día, muy muy lejano’.
Existen un montón de problemas técnicos que podrían ser una fuente de dinero para los que dieran las soluciones (y posiblemente para los que dejaran de padecerlos), y nada, parece que pocos españoles (algunos sí que lo hacen) se ponen las pilas para explotar ese filón.
Hasta hace nada los inversores han preferido centrarse en el ladrillo. Esto equivalía a especular con un bien de primera necesidad como la vivienda. Y han provocado una crisis de tres pares de narices, pero hasta que se ha llegado a ella miles de jóvenes han visto como no podían independizarse por culpa de esos señores que ponían sus ahorrillos en el ladrillo, desde la gran constructora hasta ese vecino que hizo una inversioncita sin importancia.
Ahora que el ladrillo ha explotado (o algo así), los inversores se centran en los alimentos. Esto equivale a especular con un bien de primera necesidad, primerísima. La diferencia está en que quien no se ha podido comprar una vivienda ha vivido en casa de otro. En cambio quien no pueda comprar comida morirá. Tal vez no en nuestro pequeñito mundo occidental y opulento, pero todo aquel que se dedique a invertir en futuros que supongan especular sobre los alimentos básicos (y es un fenómeno que está yendo a más) tendrá al menos que asumir que cuando salgan imágenes en los noticiarios de gente muriendo de hambre, ÉL tendrá algo que ver con eso.
El día que invertir en tecnología y desarrollo se muestre realmente atractivo desde el punto de vista de rentabilidad económica, la voracidad de la especie humana por ganar dinero ASAP catapultará todo lo que tenga un chip, no hay duda.
Mientras tanto podemos seguir dejando a gente sin posibilidad de acceder a una vivienda o un kilo de arroz.
Hombre, yo creo que los llantos y crujir de dientes en la situación actual están justificados.
La construcción era el motor de crecimiento del país y su caída no va a afectar sólo a «unos pocos». Inevitablemente esta crisis nos va a afectar a todos porque no sólo ha estallado la burbuja inmobiliaria sino que ha coincidido en el tiempo con las incertidumbres en el sistema financiero, la crisis alimentaria y el precio histórico del petroleo.
Ahí es nada!!.
Cuando, en el segundo párrafo, hablas de “debate púbico”, ¿lo pones entre comillas por el cambio de palabra (en este caso yo pondría solamente “púbico” entre comillas) o querías decir “debate público”?
#9 Se me coló, debe ser el deseo inconsciente 🙂
Buenas interesante reflexión, pero resulta gracioso en medio de este naufragio de identidad que tenemos muchos… No sabemos si tirar para Catalunya o España.
Creo que el factor para lo que comentaas es estar unidos por algun elemento de identidad… Y actualmente muchos escupen en las banderas del vecino…
El problema real es que en este país se privatizan las ganancias y se socializan las pérdidas. Nosotros desde nuestra situación económica hablamos de «crisis» como un ente abstracto, pero hay mucha gente que no llega a final de mes y tiene que pagar una hipoteca de un par de cojones. Estoy de acuerdo en que hay que buscar la parte positiva, pero no ocultemos la realidad del problema.
http://www.publico.es/dinero/121326/directivos/ganan/17/veces/empleados
Otra cosa que se me ha escapado comentar es lo de Boloña, que creo que me pega muy cerca. Esta claro que sin más financiación, el mundo de color de rosa que promete el espacio europeo no sera posible. Y no hablo solo de inversión en infraestructuras (no sé si has dado alguna clase en las aulas nuevas del primer piso, en el ala del Aula GNU/Linux .. las sillas són una gozada y las mesas mobiles permiten trabajar en grupo), si no en profesorado y horas de docencia, así como más becas «de excelencia». Si desde el ministerio y las comunidades se financiara el proceso, bienvenidísimo sea, però si esto implica no tener unos ingresos públicos adecuados a las necesidades de la universidad, me preocupa que pueda revertir en una deriva mercantilista de la universidad.
Tal vez tengas razón, y debamos ver el vaso medio lleno. Pero son cosas muy delicadas.
La crisis la padecemos los jóvenes cuando buscamos piso en alguna capital que ofrece mayores oportunidades de trabajo y vemos que los precios por alquiler son difíciles de asumir para nuestro bolsillo. No veo donde está nuestra «parte de la culpa» en esto.
orfeo, no creo que los jóvenes sin hipotecas sean los mayores perjudicados, sino la cantidad de jóvenes y familias que se metieron en hipotecas de 1200 o 1500 euros al mes y que ahora no pueden pagar, y tampoco vender el piso o casa para comprarse uno más pequeño y liquidar la bestia hipoteca que tienen ahora. Esos sí están jodidos de verdad (sin contar con la cantidad de obreros de la construcción que ahora están en el paro y también tienen que paga hipotecas o contratos de alquiler por las nubes).
Esa gente que más sufre es también co-responsable de lo que pasó. Yo en mi vida me metí con una hipoteca de más de 500 euros a pesar que los bancos no hubiesen tenid problemas en darme bastante más (ahora mismo estoy pagando 250 euros 🙂 ), no me entraba en la cabeza dedicar más más de un 20-25% de mis ingresos netos para pagar hipoteca.
Para vosotros los jóvenes sin hipotecas, no, no tenéis culpa. Pero ahora al menos tendréis oportunidades… si dejan que la crisis sea una de verdad para que bajen los precios.
El problema es que si tienes algún miembro de tu familia que se ha metido en el «marron» o que tiene algún vinculo profesional como asalariado con el mundo de la construcción (y todo lo que le rodea) por solidaridad estás obligado a echarle un cable, y más o menos casi todos nos vemos afectados por ésto, incluso los que no nos hemos hipotecado nunca. El sector turístico tampoco se escapará de la crisis, en una isla como Mallorca se notará bastante.
Ese es el problema de las crisis, las deudas afectan a todos y con deudas difícil se hace innovar. Aun así la sociedad occidental de peores momentos ha salido, suscribo todo lo que dices, faltan más cojones y menos lloriqueo.
Pingback: Internet opina: “La crisis inmobiliaria es la gran oportunidad para empresas de la red o I+D” en Radiocable.com
Buena reflexion Ricardo.
Creo que tu sabes donde está el principal origen del problema. Y creo que lo sabes porque leyéndote observo que eres una persona inteligente y reflexiva. Además haces un esbozo, un amago de explicación. En mi opinión si no lo dices es porque quieres ser políticamente correcto. Lo cual se lleva mucho en España. Eso nos pierde.
Yo tampoco lo voy a decir. Creo que nos merecemos lo que nos pasa. Tanto lo bueno como lo malo.
Lo que más me apena es que observo que la tendencia no es a mejorar precisamente.
Cuando seamos capaces de ser menos hipócritas y educar, como tu dices, en ver oportunidades ante las crisis, en lugar de problemas; en ser más críticos y analíticos con lo que vemos, leemos, oímos y pensamos; habremos avanzado mucho para ser mejores. Hay muchos españoles que han vivido tiempos mucho más duros y tenían mucha más ilusión.
El Estado de Bienestar es maravilloso, pero hay muchos ciudadanos que se «amuerman» y envilecen con él.
Pingback: Mirando más allá: lecturas positivas de una crisis « Café de las cuatro
Pingback: ¿Crisis u oportunidad? « Público
Hay una vieja maldición china que dice «Que vivas tiempos interesantes» 🙂
Definicion de especular «Efectuar operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios» si eso no es lo que se esta realizando con las páginas webs no entiendo nada.
Sinceramente después de leerlo parecía que estabas hablando de Argentina, aunque aquí las cosas están bastente peor 😦
Saludos
El día que la crisis afecte a los que se «forraron» con la burbuja inmobiliaria quizás empiecen a cambiar cosas. Pero mientras paguemos los platos rotos los de siempre nada cambiará.
¿Hay problemas?, pues se trasladan siempre al mismo, sea directamente, o indirectamente (vía impuestos). La burbuja se sostuvo no sólo gracias a que la gente se metió a hipótecas insostenibles, sino a los políticos que ganaron pasta (mucha pasta) durante ese proceso. Que cada palo aguante a su vela.
¿Soluciones? Meterle una buena «patada en el culo» a los políticos, la segunda – compatible con la anterior – presionar para obtener viviendas de alquiler a precios razonables. Y la tercera, adecuar los gastos a los ingresos. De donde no hay no se puede sacar… es pura aritmética.
Claves para superar las crisis:
La preparación y vocación profesional. La consideración social hacia la mayoría silenciosa, que trabaja bien y valora la capacidad y esfuerzo de los otros, en tiempos de crisis y en tiempos de bonanza, el ratón en la web no tiene raza.
Ponemos a prueba los conocimientos de nuestros presuntos profesionales en sus respectivas áreas, incentivando la formación y su exigencia por parte de todos.
¿ Cuánto sabes de …Alquileres ?
Pingback: Pensamientos en crisis » » ¿Una nueva era económica?