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Hace poco al PSOE le dí una de cal, ahora toca una de arena. Aunque viniendo de quién viene, no sé si es otra de cal.
El hecho es que Rodríguez Ibarra propone cambiar el cánon por otros métodos (vía Menéame). La idea es muy buena, en línea con otras propuestas. Básicamente que se subvencione a la música vía impuestos, como se hace con todo, y no dejar que lo administre la SGAE de la forma tan opaca como lo hace.
Pero además tiene algunas cosas brillantes y se nota que está pensada. Por un lado propone incluir el cobro en la propia declaración de la renta de los músicos que hayan vendido discos. Aún más, que haya una casilla como la de la iglesia católica para dar fondos a los músicos o la cultura.
Es muy buena la idea. Pero claro, se dice después de hacer lo que han hecho, y con las elecciones muy cercanas. Además lo dice un político del PSOE medio «retirado». Así que lo más probable es que no hagan nada.
Pero que al menos que quede la frase:
Así, concluye Ibarra que si bien un gobierno de izquierdas debe «facilitar el hecho cultural promoviendo la existencia de creadores» y también «el acceso universal al producto cultural«, lo que «ya es mucho menos importante es garantizar los intereses de una industria cultural, y menos si estos intereses están contrapuestos con otra industria, que es la tecnológica y de la sociedad de la información».
La cuestión es que el canon y la «propiedad intelectual» son cesiones de derechos de los ciudadanos hechas en su nombre por los políticos, y se cede demasiado en comparación con lo que se obtiene (un supuesto aumento de la producción cultural). Así que un impuesto así debería, por un lado, ser recaudado racionalmente, y por otro, ser administrado racionalmente con el objetivo de maximizar la eficiencia de ese impuesto para que el aumento de producción cultural sea lo mayor posible; es decir, nada de SGAEs ni organizaciones privadas y cerradas, sino otro tipo de administradores.
«otra cosa es que se restrinja el alcance de lo que es posible hacer con el derecho a copia privada»
Pues a mi eso me da mala espina. ¿Qué más se puede restringir en la copia privada sin que deje de ser lo que es?
Eso de la casilla no me convence. Me subo al carro de la opinión de Escolar:
«(…) pero quiere que salga de la declaración de la renta, con una casilla como la de la Iglesia. Y por ahí no paso: esa casilla supone que los católicos aporten menos que los ateos, pues pagan los mismos impuestos y el dinero que va a misa sale de la caja de todos. Ya sobra una Iglesia subvencionada como para rezar también a la SGAE.»
http://www.escolar.net/MT/archives/2008/01/ibarra-le-tiende-una-trampa-a-zapatero.html
Muy buenas:
«Aunque viniendo de quién viene, no sé si es otra de cal.» Más bien, viniendo de quien viene, él mismo se encargará de darte unas cuantas de cal por cada una de arena. Pero bueno, su propuesta desde luego que es más justa.
no olvidemos que estamos cerca de las «elecciones». Parece mentira pero siempre tropezamos con la misma piedra, creyendonos cada 4 años las falsas promesas que inventan. De todas las que formuló ZP hace 4 años, ¿cuántas se han cumplido?…
Que memoria más corta tenemos todos…
Sólo una puntualización, Ricardo: La forma correcta de escribir «canon» es sin tilde.
«Pero claro, se dice después de hacer lo que han hecho, y con las elecciones muy cercanas.»
Pensé justo lo mismo cuando lo leí en el periódico. Pero al menos empiezan a oirse cosas sensatas.
Lo que yo veo una completa incoherencia es gravar los soportes de grabación (CDs, DVDs, discos duros, etc) para compensar la copia privada. Al margen de que yo pienso que, por supuesto, no habría que compensar nada, ¿por qué no se grava directamente el CD original, o la peli que uno se compra en el videoclub?
Se aumenta el precio en 10€ y se pueden hacer tantas copias privadas como uno quiera.
No sé por qué, pero seguro que esto no ocurre…
Si un músico no vende discos debería replantearse su modo de vida. Sólo quizá, sea porque su música no le interese a un público suficientemente amplio como para vivir de ello, que no tenga público en absoluto, o que éste crea que su trabajo no merece el pagar el precio de un compacto. Aunque ellos nos quieren hacer creer que cuando llega la hora de escuchar música -como si fuera tan inevitable como la hora de comer- la gente se escapa de sus redes para ir a emule a pillarlo gratis. Yo no les daba un duro. Un pico y una pala es lo que necesitaban…